25 de julio de 2013

RISA, ALEGRIA, TERROR, DOLOR

DE PROVINCIA 


Por: 
    Carlos José Bolaños

Este 20 de julio reí con la  anécdota que contaba el doctor Serpa cuando estudiaba derecho. Jugando básquet lo tumbaron  y se levantó furioso a decirle al agresor que si era macho se enfrentaran, a lo cual  el jugador costeño le contestó que allá  eran medio machos porque la otra mitad eran mujeres  y la pasaban muy bien. Indiscutible.

Luego vibré  de alegría. Gracias al   “canaleo”,  me enteré lo logrado por  Nairo;  celebré como en los tiempos del Zipa, Hoyos, Pachón, Cochise,  Lucho, Parra, etc.  

De pronto me aterrorizó un ruido, atronador. Me llené de pánico y recordé, la destrucción de Yacopí,  películas de guerra como Paralelo 38 con Robert Mitchum, el actor que caminaba como después de que nos   inyectan. O tal vez el ruido del ataque a Pearl Harbor. O las truculentas de Rambo. Pensé que nos iban a bombardear. 

El dolor me sobrevino cuando dieron la noticia de la muerte de los soldados asesinados en Arauca  en nombre de la  insensatez  de la guerra: me pregunté para qué sirve ese  costoso armamento  que sacaron a desfilar, si en los campos no sirven para proteger a colombianos  que por obligación tienen que ir a la guerra. Los billones  gastados en  armas, que mañana   serán chatarra como lo son las   compradas  hace 100, 50, 25 años se hubieran invertido en  educación,  salud,  infraestructura,  agua `potable, saneamiento básico,  en lo social, no tendríamos corrupción, guerrillas,  paramilitares, narcos, etc.

Definitivamente me  gustaría volver a ver  las celebraciones con desfiles de  colegios, más los ciclistas, patinadores, futbolistas, pesistas,  investigadores, escritores   y todos aquellos que le dan brillo y prestigio a Colombia.  

Las dificultades que afronta  el actual gobierno son la sumatoria de  problemas represados en  estos años de vida republicana, que administraciones anteriores no quisieron solucionar en su momento. El informe que acaba de presentar el Grupo de Memoria Histórica,  registra 220 mil muertos solamente en el período 1958- 2012. Falta sumarle los 300 mil de la violencia liberal- conservadora y de ahí para atrás. Comprenderemos la magnitud del problema que nos empeñamos en mantener?

E-mail: carlosjosebol@hotmail.com


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