El desarrollo de tecnología e investigación en materia de conseguir
fuentes que de alguna manera reduzcan la dependencia excesiva de algunos países
al petróleo, sumado al interés ecológico de crear nuevas fuentes energéticas
que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero, han rendido los
primeros frutos. El famoso automóvil Volkswagen "Beetle", ha sido
recientemente exhibido en los mostradores y en las calles del Reino Unido. La
particularidad de este coche radica en que usa biometano como fuente
energética. El biometano obtenido es un gas que se extrae de planta
de tratamiento de aguas negras, es decir, es un coche que funciona con heces
humanas. Si la secuencia lógica y casi evidente no me engaña, ese auto funciona
gracias al uso de los cuartos de baños de cada hogar. Una fuente inagotable de
materia prima para la fabricación del combustible.
El gas metano, que es en buena medida un gas de efecto invernadero que
causa el calentamiento global, es un gas que se usa ampliamente como
combustible en turbinas o en generadores de vapor. El metano, es un gas con
algo más de 20 veces más potente que el dióxido de carbono. Aquí radica el
"pero". Pero si es usado controladamente y bajo estricta vigilancia
por las personas del rubro, este gas es común como fuente energética para
proveer calor a nuestras viviendas. Este gas proveniente de heces fecales
y con la tecnología apropiada podría ser aprovechado de los residuos
humanos. La demostración del auto que
funciona con "excrementos humanos", fue realizada con un modesto
Volkswagen Beetle a lo largo de las calles de Bristol (Reino Unido),
fue éxito general entre la población y ya se ha generado suficiente expectativa
para mejorar el uso de este singular combustible. Por el momento, y a medida
que la tecnología aplicada de más frutos, el auto aún requiere la
combustión de gasolina durante los primeros minutos de conducción, hasta que el
coche adquiere la temperatura adecuada.
A manera de apunte, un automóvil eléctrico demanda de varias
horas en cargarse, los coches de biometano se llenarían del mismo modo que los
automóviles convencionales de gasolina, tan pronto como el biometano llegue a
las estaciones de servicio en las carreteras.
@naturaambiental