Mientras algunas campañas a la Alcaldía apenas llagan a conocer a Bogotá y otras se dedican a la mecánica politiquera para sumar y sumar votos sin importar principios ni códigos de ética al mejor estilo del nefasto y putrefacto régimen del “todo vale”, régimen que por fin está comenzando a pagar las consecuencias de sus desmanes. La campaña de David Luna ha presentado otra de sus múltiples propuestas programáticas para construir Nuevos Tiempos para Bogotá. Es parte de su compromiso estratégico para mejorar la movilidad de la ciudad, se trata de su plan de autopistas urbanas, que se convierte en un proyecto que hace parte del Sistema Integrado de Transporte Masivo de Bogotá.
Ha manifestado que “Bogotá necesita construir infraestructura no sólo para los usuarios del transporte público sino también para los vehículos privados. Nuestra filosofía de cambio está basada en un principio básico: construir vías y no restringir el uso vehicular”. Para el candidato único del Partido Liberal a la Alcaldía de Bogotá, los problemas de movilidad de la ciudad son tan grandes que las soluciones no se pueden limitar a la construcción del Metro por el corredor oriental de la capital, darle continuidad al Transmilenio y la puesta en marcha de la Sistema Integrado de Transporte Masivo.
“Creemos que es fundamental cambiar, aumentar y mejorar la malla vial de la ciudad a través de un esquema de autopistas urbanas por concesión, un modelo que ha probado ser exitoso en otras ciudades de América Latina. Dichas autopistas consistirían de carriles rápidos y sin intersecciones que permitan alcanzar velocidades medias de hasta 80 km/hora, en contraste con los 25 km/hora o menos que caracterizan a los corredores viales con que cuenta la ciudad en la actualidad”, afirmó David Luna.
Los estudios ya existen
La propuesta de construcción de autopistas que David Luna le presenta a los bogotanos, no nace de la improvisación. Los estudios para las autopistas urbanas ya están hechos. “Hoy en día se encuentra disponible un diseño y un análisis de factibilidad para la red de autopistas urbanas que requiere Bogotá, gracias a un trabajo desarrollado por la Corporación Andina de Fomento (CAF) y que no se ha puesto en marcha por falta de voluntad política”. Dicho diseño establece la construcción y adecuación de 13 corredores viales que harán parte de la red con una longitud aproximada de 170 km y se estima una inversión de 2.600 millones de dólares a través de cuatros concesiones distintas. Las vías a intervenir incluyen la Avenida Boyacá, la Avenida Longitudinal de Occidente, Calle 13, Calle 63, Avenida Guaymaral, Avenida Morisca, Canal Salitre, Avenida Centenario, Avenida Cota - Calle 170, Avenida José Celestino Mutis, Avenida Norte-Quito-Sur, Avenida Circunvalar de Oriente, Avenida Hortua, Avenida Congreso Eucarístico y Calle 100.
“Este esquema debe estar complementado con un sistema de anillos viales periféricos que permitan atravesar la ciudad de forma rápida y que eviten la entrada de vehículos de carga pesada que en muchas ocasiones exceden las capacidades de las calles generando un acelerado deterioro de las mismas. Bogotá necesita muchos cambios y no podemos resignarnos a los trancones. Aquí está parte del cambio”, concluyó el candidato.
Se debe anotar que gracias a su trabajo como parlamentario y concejal, instancias en que siempre defendió la necesidad del desarrollo sostenible y armónico basados en un fuerte y determinante componente ambiental. Como lo podemos ver en los debates que siempre ha promovido en la defensa de todo lo ambiental y en la protección de la vida animal. Lo que se convierte en garantía para los bogotanos que se respetarán los recursos naturales y en especial nuestros precarios espejos de agua.
Twitter: @jairoamezquita
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