Las denuncias realizadas esta semana por miembros de su “mismo partido de gobierno distrital - PDA” sobre casos inmensos de corrupción y cadenas de contratación pública sin cumplir con requisitos legales y la inoperancia manifiesta en temas como movilidad, IDU, salud, servicios públicos, integración social y quien sabe que más. Todo sumado a los presuntos manejos delictivos en los que tendrían implicaciones miembros distinguidos de la “U” en Bogotá, más todo esa andanada de noticias sobre las vinculaciones con diversos tipos de delitos de casi todo el gabinete y el propio ex-Presidente de la República que para fortuna de los colombianos entregó el pasado 7 de Agosto debe llevarnos a reflexionar en la clase de manos que han abusado del poder hasta el cansancio para favorecer propios y oscuros intereses.
Las denuncias son supremamente graves y ojala la Justicia actúe pronta y claramente, las conexiones entre los mercaderes de la contratación pública vinculados a esos partidos pasan desde los comedores comunitarios hasta los famosos contratos de los Nule. O sea Bogotá ha sido parte del engranaje uribista que maneja la contratación pública en el país.
No puede ser que ahora pretendan mantenerse en el poder distrital tratando de hacer diferencia con sus socios en todos los negociados y la politiquería y declararse en “oposición” según el presidente del partido de la “U”. No pretenderán que el electorado bogotano que se ha distinguido por su análisis, madurez e independencia los mantenga lucrándose a costas de los impuestos que pagamos entre todos. Dice el senador Lozano que el expresidente, su ídolo será “el candidato a la Alcaldía mayor de Bogotá”, cree que hemos olvidado el pasado y sobre todo el presente judicial de sus más distinguidos colaboradores, exembajador y exministro Sabas Pretelt le confirmaron la destitución; 10 funcionarios, Andrés F. Arias y sucesor por faltas gravísimas en el ejercicio del ministerio de agricultura, exdirectores y funcionarios del DAS ahora dándose dedo entre ellos y al propio expresidente cual criminales dela más baja calaña, Valencia Cossio en la lista negra de los Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico, embajador y exsecretario de Prensa de Presidencia así como su exsecretario general, exministro de desprotección social pendientes por el autochecho y faltando las vinculaciones por los falsos positivos y que se termine de desenredar la maraña por las interceptaciones ilegales o chuzadas. Y todo lo que faltará por saber y hacerse visible a la opinión pública. En fin que espectáculo tan grotesco y deprimente que ha venido afectando nuestra administración pública tanto en el país como en la ciudad.
En mi sentir se hace necesario que se recuerden las palabras de Gaitán sobre la urgencia hoy más que nunca en "la restauración moral de la república, pueblo: a la carga", porque "El pueblo es superior a sus dirigentes". Claro… también debemos mirar que en Colombia pasa de todo y la gente no despierta. Pero no puede ser que a estos que han venido usufructuando el poder de lo público se les mantenga el efecto teflón ante la sociedad civil, para llegar al gobierno y mantenerse sólo para defender sus propias ambiciones, oscuros intereses, el escudo de la vigencia política para defenderse del escarnio y la misma justicia. Si creo que es el momento que los colombianos y los bogotanos sigamos despertando de ese letargo narcoléptico en que hemos sucumbido en los últimos tiempos.