DE PROVINCIA
Por: Carlos José Bolaños
Estamos en la etapa de la vida en que por algunas
circunstancias nos toca ir despacio y convertir las limitaciones en
oportunidades para ver lo que en el
agite de la vida activa no logramos
observar.
Con
algunos amigos hemos comentado el
fenómeno ascendente de la actividad de las mujeres, de todas las edades. Desde niñas se muestran más laboriosas. De adultas,
estudian, trabajan, tiene hijos, gerencia
el hogar, tejen planchan, ven telenovelas,
hablan por teléfono y dan razón de todo. Ya abuelas y bisabuelas además de lo
anterior ven por los nietos, bisnietos, asisten a cursos, reuniones, hacen ejercicio,
en parques, salones comunales, centros comerciales. En esta actividad
fácilmente encontramos 50 o 60 señoras y 4 o 5 caballeros, como ocurre en
Hayuelos. La mujer campesina su trabajo es más pesado.
En las
presentaciones folclóricas, los grupos de danzas ellas se tienen que disfrazar
de hombres, por la ausencia del elemento masculino, ya sea por timidez, pereza
o indiferencia.
Contrasta con
la inactividad del hombre. No es raro encontrar jóvenes, en las esquinas
fumando, en los billares, jugando banquitas y si se les preguntaba a que se dedican,
la respuesta generalmente es: esperando que
mi novia salga de estudiar. Por todo eso y otro montón de cosas más, ellas ya son las dueñas del mundo. No era tan cierto
que el fin del mundo era cuando las mujeres nos hacían subir a los árboles. El fin
para nosotros es el sillón, la poltrona,
la falta de actividad.
Nos
haríamos interminables enumerando todo
lo que estos seres maravillosos representan. En su día universal, un día que debe ser de 8.760
horas, les expresamos nuestra admiración, nuestro cariño, nuestro amor, nuestro
respeto por la inmensa paciencia que nos tienen. Sin su apoyo, compañía y
comprensión el mundo sería inviable.
Lo único que nos acongoja es ver mujeres muy jóvenes, casi niñas
embarazadas que seguramente no les
permitirá realizar sus proyectos de vida,
como la de hacerse profesionales. Nadie niega que los hijos sean lindos pero
implican una responsabilidad muy grande, una entrega total.
E-mail: carlosjosebol@hotmail.com