12 de mayo de 2011

Un sueño para Mayo de 2014

En esta fecha recordaremos los tiempos pasados como los de los peores gobiernos de la ciudad. El último alcalde salió dejando la ciudad en un estado desolador y una crisis de legitimidad inmensa. Apenas un poco más del 10% de favorabilidad. En este 2014 la ciudad es otra, es diferente, las encuestas muestran que los bogotanos recuperaron el optimismo, Bogotá es un prototipo de cambio, modernidad y su gobierno es ejemplo de trasparencia. Los planes turísticos para la Bogotá son cada vez más exitosos, la gente camina las calles sin miedo, se sienten libres, tranquilos y seguros. Todo porque en Octubre de 2011 se tomó una decisión acertada, eligieron un gobierno en el que David Luna y todos los bogotanos le apostaron con seriedad y eficiencia a sacar a la ciudad del hueco en que se encontraba, todos los estamentos sociales, comunitarios, los ediles y edilesas, los concejales  se sumaron a un gobierno técnico y profesional, entre todas y todos se conformó un equipo que logró un cambio que se refleja en la confianza de toda Bogotá. En esa campaña, mientras unos pensaban en llegar a la Alcaldía con pactos con el todo vale, con paracaídas, o haciendo política a control remoto desde Boston, Dubái o Curitiba, David permanecía todos los días en los barrios y escuchando la gente .



Se trazaron metas, se superaron los paradigmas, se le midió el ejercicio a la innovación, se miró hacia adelante y se definió como construir una nueva Bogotá. En este 2014, se pasó de tener 5 atracos callejeros por cada diez habitantes, a cifras cercanas al cero, se acabó el fleteo, el microtráfico y la tasa de homicidios pasó de 23 en el 2011 a 13 por cada cien mil habitantes, la más baja de la historia. Se capacitó y profesionalizó la policía metropolitana y se le convirtió en una fuerza élite y profesional. Se suscribieron convenios con las mejores universidades de la ciudad para retomar los programas de especialización y diplomados en temas tales como la inteligencia estratégica, seguridad urbana, análisis de datos y gestión de la seguridad. Se logró poner en marcha la jornada única escolar en colegios distritales. Se logró que niños de todos los niveles socioeconómicos pudieran pasar, como sucede en los países industrializados, más tiempo en la escuela. La jornada única alejó la violencia, las drogas y el maltrato de los colegios. Se incentivó en la comunidad educativa el uso saludable y creativo del tiempo libre en actividades lúdicas, deportivas, culturales y artísticas.  Después de años de reivindicaciones, logramos hacer convenios con la nación y el sector privado para cualificar y mejorar las condiciones salariales de los docentes para que pudieran educar y formar a nuestros niños tiempo completo. En este 2014 se habla de una Bogotá digital, tecnológica, en la que el acceso a nuevas formas y conocimiento y comunicación con el mundo es verdaderamente democrático.  La cobertura de Internet es total y gratuita y se reivindicaron los salones comunales como los espacios privilegiados de reunión y ejercicio de la ciudadanía. Hoy todos ellos son interactivos.

En movilidad se tomaron decisiones radicales. Con estudios serios y responsables, se definió el trazado y los avances de obra en la primera línea del metro por el occidente. La adecuada implementación del sistema integrado de transporte masivo; la puesta en marcha de una moderna central de control de tráfico; la semaforización adecuada y sistematizada; y la construcción de infraestructura y autopistas urbanas son decisiones que eran inaplazables. Y este sueño también está acompañado de políticas culturales y deportivas. Cientos de niños juegan hoy fútbol en más de 200 canchas sintéticas que hay por toda Bogotá. Hasta el clima dejó de ser disculpa para no gozar la ciudad y darles una mejor infancia. En la nueva Bogotá ya no hay disculpas para nada. Mucho menos para la transparencia: nuestra ciudad es sana financieramente, los líos de la corrupción, los escándalos de la nulepolítica, los carteles de la contratación, son cosas del pasado. Contrario a lo que pensaban muchos, reivindicamos las autoridades locales y se descentralizó la administración distrital.

Es nuestro derecho soñar con una Bogotá próspera, moderna y feliz. Una ciudad con muchos futuros. Que respete a todos. Que incluya a todos. Donde todos vayamos por el mismo camino. Si todos soñamos la misma ciudad, sin duda nos encontraremos y en cuatro años podremos decir, victoriosos, que ustedes y yo hicimos de Bogotá la nueva ciudad. Unámonos todos …es nuestra única oportunidad David Luna.

Twitter:  @jairoamezquita