Publicado en Noviembre 29 de 2012
Las declaraciones del presidente de Nicaragua
no dejan duda ninguna acerca de lo que están pensando en el país
centroamericano sobre la decisión de la Corte Internacional: “por aire y agua
se hará vigilancia en la zona de mar que les concedió la Corte de La Haya, por
lo cual los permisos de navegación y pesca que antes otorgaba Colombia deben
solicitarse a las autoridades de ese país”.
Aquí no se ha aceptado el fallo. La ministra de Relaciones Exteriores se
dirigió al Secretario de la Organización de Naciones Unidas (ONU) denunciando
inobservancias, imprecisiones, equivocaciones garrafales y desconocimiento de
los derechos de Colombia y de otros países vecinos en la sentencia. Mientras
tanto, la Armada colombiana, cumpliendo precisas instrucciones otorgadas por el
presidente Santos, también hace vigilancia en la zona. Es deseable que no se
vayan a presentar problemas. Conociendo el talante de nuestra Armada y la
ponderación del Jefe de Estado, se puede tener la seguridad de que en todo
momento obrarán con ecuanimidad y buen juicio, sobre la base de defender los
derechos de nuestra Nación.
Tenemos derecho a pedir aclaraciones,
solicitar la revisión del fallo y denunciar ante el Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas las equivocaciones y arbitrariedades cometidas. Se ha
precipitado Nicaragua en disponer acciones sobre la zona alegando una
providencia respecto de la cual Colombia ejerce el derecho de formular reparos,
inquietudes, reclamos y recursos. Por eso nuestra fuerza naval debe permanecer
en el área, como lo manifiesta sin vacilaciones el doctor Jaime Pinzón López,
experto en el tema, en declaraciones para esta Revista virtual.
El doctor Pinzón López dijo con tiempo lo que
iba a pasar. Sus opiniones para Ola
Política tienen
una singular importancia. Por ellas y por las revelaciones que se han conocido
en los últimos día sobre la forma como Colombia afrontó el litigio, sabemos que
se cometieron garrafales equivocaciones al aceptar la competencia de la Corte,
durante el gobierno del presidente Andrés Pastrana, y luego cuando en 2007 la
Corte descartó el meridiano 82 como línea de frontera, durante el gobierno del
presidente Álvaro Uribe. El doctor Pinzón López dijo hace varios meses: “un
fallo modificatorio de fronteras sería inejecutable”. Hoy lo reitera en las
opiniones que publicamos. Sería muy importante que nuestro Mandatario nacional,
su canciller y la nueva comisión de expertos que el gobierno acaba de anunciar,
estudien a fondo esta importante tesis.
En todo caso, los colombianos tenemos el
deber moral, ético, cívico y político de respaldar al presidente Santos en el
camino que decida emprender. Desde ya lo sabemos recto, equilibrado y justo. No
en vano dice el artículo 188 de la Constitución Nacional: “El presidente de la
República simboliza la unidad nacional”.