29 de septiembre de 2011

Inequidad se incrementa en Colombia

De nuevo el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) tiene que aterrizarnos sobre la dramática situación de inequidad en la distribución de los ingresos y la tierra en Colombia para que nos demos cuenta de los grandes logros que nos ha dejado los gobiernos de Pastrana y Uribe. Aparte de sus grandes logros en corrupción y desidia en la administración pública debemos agradecerles que nos hayan situado con honores en la vergüenza de ser uno de los países más desiguales del mundo. Ya nos habían situado entre los más corruptos. Que cifra….  Gracias al dueño del Ubérrimo “Solo el 1,15 % de los 45 millones de compatriotas concentran casi el 60% de la propiedad de las tierras”…..  Como pretendemos entonces en Colombia que haya armonía y sostenibilidad en  el crecimiento del desarrollo humano.

Teníamos que esperar a que nos confirmaran las estadísticas de organismos multilaterales de absoluta credibilidad las causas objetivas de tanto desplazamiento forzado y el incremento desmesurado de la cantidad de población en las grandes ciudades en detrimento de las condiciones de vida, pobreza, desempleo e inseguridad ciudadana generalizadas. El estudio también nos muestra la dramática paradoja de Colombia, sobre lo increíble de ser uno de los pocos países del mundo con capacidad para expandir su frontera agrícola, a apenes cuente con 2,7 por ciento de tierras cultivables mientras utiliza 31,6 por ciento para la ganadería y otro gran porcentaje en plantas para la producción de alcoholes para combustible en desmedro de la seguridad alimentaria. El estudio del PNUD termina recomendándonos un modelo de desarrollo que priorice la sostenibilidad ambiental, el uso adecuado y moderado de los recursos, y culminar con la desigualdad, entre otras. Cifras oficiales del 2010 indican que más del 45 por ciento de la población colombiana vive en estado de pobreza mientras el 16,4 por ciento sufre la indigencia. Amanecerá y veremos dijo el ciego.

Sin acabar con este problema estructural de creciente inequidad en la distribución de los ingresos, la tierra, las oportunidades de una parte y sin darnos la pela en el escenario internacional porque el mundo entienda que el fondo del problema del narcotráfico no se acabará por el lado de la oferta, sino por el de la demanda, jamás podremos pretender que en este país haya siquiera una lejana y pequeña luz de esperanza para que algún día reine la paz y la reconciliación entre los colombianos. Y eso sin mencionar el otro fenómeno que nos empobrece y aturde el de la corrupción, la politiquería y la indelicadeza en el manejo de lo público.

Los colombianos podemos iniciar el camino para tratar de comenzar a mejorar ese estado de cosas, con un voto racional, crítico y sobre todo de análisis sobre antecedentes políticos y administrativos, para no repetir eligiendo malos gobernantes. No sé, si debemos mantener las esperanzas pero bueno hay que esperar siempre un verdadero cambio. Este 30 de Octubre es una nueva oportunidad para que esperemos un mejor futuro, ocasión no aprovechable sin valorar en forma adecuada la crisis general del sistema. La democracia necesita nuevos aires, y los mismos reposan en una ciudadanía que no delegue sino que asuma como propio todo lo que es público. Que los errores del inmediato pasado en el distrito y en la nación no se repitan. NO MAS de lo mismo, busquemos un CAMBIO de verdad.

                  Twitter:  @jairoamezquita


21 de septiembre de 2011

Guarapo disfrazado de amarillo



No podemos desconocer que atravesamos por una dura crisis económica y social, las cifras estadísticas de pobreza  y desempleo así lo demuestran. Mientras tanto estamos en tiempos de campaña para nuevas elecciones conocidas como territoriales. Como si nada estuviera en curso, los políticos sus nombres y los de sus candidatos como la alternativa para superar para siempre los problemas que nos aquejan. Vuelve juega la desmemoria ciudadana, una falta de cultura y formación política fruto del cual el politiquero de turno hace y deshace. Actúan sin temor a costo político que pudiera tener su indolencia y ánimo de enriquecimiento fácil a costillas del erario. Van tranquilos ante la ausencia total de la indignación comunitaria que reclame un manejo directo y honrado de los asuntos y recursos públicos.

Ese desinterés mayoritario por lo público o la despolitización que domina amplios sectores de la sociedad, es resultado de compuesta de varias explicaciones: los contenidos y lógicas de la escuela que alejan al estudiante de sus deberes comunes; el camino rector de los destinos públicos, unidos a la corrupción; el papel del caudillismo, constante de las prácticas políticas; el individualismo, que encontramos en los barrios y comunas de las urbes. Se hace ejercicio político sólo de representación, por lo que el interés de lo público no llega lejos sino se convierte en interés individual, excluyente, privado a una casta tradicional. La falta de cultura sobre lo público y la política, la abstención electoral creciente es resultado precisamente de esas causas. Se mueve la voluntad del voto de bastantes ciudadanos hacia quien de poco o mucho, pero que sea efectivo. Así como los delincuentes apuntan, el método tiene nombre propio “clientelismo” y la politiquería de dar de comer uno o dos días tamal, lechona con cerveza y guarapo disfrazado de amarillo.  Desgraciadamente las elecciones no las ganan quienes pueden desarrollar políticas específicas que conlleven a cambios estructurales positivos de las mayorías. No es sino recordar la presencia en las diferentes corporaciones de la permanencia ininterrumpida y cuasi eterna de “ilustres padres de la patria”, sin una labor que en algo se pueda destacar. Las cada día más cuestionadas elección y la reelección del amo del Ubérrimo, así como de sus candidatos en municipios y departamentos, son la muestra palpable de esta desgracia en el “juego político”. La Picota, en Bogotá, y otras cárceles en el resto del país –además de algunas localizadas en los Estados Unidos– guardan entre sus paredes una parte de la explicación del cómo y por qué. Con base en estas prácticas determinantes de la cultura electoral, terminan por agrietar la credibilidad en el propio sistema político electoral y los partidos y “movimientos” que lo sustentan. 

Desgraciadamente no brillarán las propuestas fundamentadas en el fondo de la diversa problemática de la sociedad y se repetirán las coyunturas ya tradicionales. Claro uno siempre posa de optimista y sueña que la ciudadanía decidirá a favor de aquellos que conduzcan lo público a cambios sustanciales y dirigidos a las mayorías. El 30 de Octubre es la oportunidad para proyectarnos sobre el futuro, ocasión no aprovechable sin valorar en forma adecuada la crisis general del sistema. La democracia necesita nuevos aires, y los mismos reposan en una ciudadanía que no delegue sino que asuma como propio todo lo que es público. Que los errores del inmediato pasado en el distrito y en la nación no se repitan. No Más de lo mismo.

                    Twitter:  @jairoamezquita

15 de septiembre de 2011

Y seguimos con “Más de lo mismo” ...


Bueno…  y seguimos asistiendo al espectáculo que nos brinda la justicia que tarda, cojea pero a veces llega, el caso del señor Noguera ex director  del DAS y persona muy cercana al señor ex presidente quien incluso en ejercicio de sus funciones presidenciales iba a solamente a “dormir” a sus predios cuando estaba en el departamento de Magdalena y lo nominaba siempre como de una prestante familia, “un buen muchacho”, impoluto e incorruptible que no hacía cosa diferente a servirle al país.  Hoy el señor propietario del Ubérrimo y padre de los hijitos dueños de las zonas francas en Mosquera, dice que si el individuo de marras resultara condenado saldría a “pedirle perdón al país”, que tal la perlita… Primero sale a desconocer a la máxima autoridad de la justicia penal del país, la Corte Suprema de Justicia que en un histórico fallo condena al espécimen por concierto para delinquir, homicidio y falsedad por ocultamiento y revelación de secreto a pagar 25 AÑOS de cárcel al “buen muchacho”, si eso no es una condena que nos dé su versión. Lo que tiene que hacer es no pedir perdón sino ir a rendir testimonio sobre sus propias responsabilidades en todas las bellaquerías que se le hicieron a la patria en su régimen aprovechándose de una sociedad que prefiere ver las novelas que los noticieros y programas de opinión. Si uno defiende y contrata tantos delincuentes es porque es la mamá de los idiotas o porque se es de la misma calaña de ellos, y si uno tiene que reconocerle algo a Uribe  es que precisamente no tiene un pelo de idiota. Pero si se rodeó de tremendos individuos de prestantes familias como el primito de Pablo Escobar Gaviria, como Uribito Carimagua, Bernardo Moreno y toda esa otra serie de prohombres de Colombia que rodearon su nefasto período y hoy están llamados a responder por su actos. Paralelo a esto, dice que su candidato a la Alcaldía Mayor, prohombre de sus afectos e intereses es un ser “honesto” y trabajador incansable, realizador eficaz y con carácter. Uno no sabe si esas palabras conducirán a hacer ganar la voluntad de la masa inocente que cree todavía sigue sus órdenes sin miramiento alguno. Seguramente presume que los bogotanos olvidamos las putrefactas y cuestionables decisiones administrativas sobre las recordadas peñalosas de la avenida caracas que hoy seguimos pagando y seguiremos pagando porque no tienen arreglo diferente a su absoluta  reconstrucción, y eso para no hablar del hermanito, ni del negociado de Transmilenio, los corbatines, los bolardos y etc, etc, etc.

Además de todo este “SHOW”, que bochorno el del ilustre doctor Bernardo Moreno ex secretario de Presidencia de la República que para dilatar su comparecencia a la majestad de la Justicia utiliza los mismos estratagemas de sus cuasi primos Samuelito e Ivancito (adivines cuales) que es recusar a los jueces para tratar que la justicia demore su dictamen como si con eso evitaran el castigo que merecen. Que tristeza que propuestas políticas supuestamente con marcos ideológicos diferentes y antagónicos como las de los Moreno en mención, unos a la derecha recalcitrante y otros al de una supuesta izquierda emancipadora se identifiquen y sean igualitas en las prácticas de desidia administrativa y en corrupción sin parangones. Seguramente en medio de ese amplio mar de confusiones será muy difícil para la sociedad a la hora de depositar su voto, diferenciar entre la política seria y la utilitarista. Pero si hay diferencias, los bogotanos no se pueden inclinar por cantos de sirena absolutamente engañosos del continuismo del nefasto régimen nacional, o del nefasto y putrefacto distrital que hoy pretende reelegirse en cuerpo ajeno con oscuros personajes como jefes de campaña como el mal recordado exsecretario de educación que compró predios para colegios al mil quinientos por ciento de sobrecosto o la dignísima exdirectora de Bienestar Familiar Nacional que como magistrada absolvió sin investigación alguna al que hoy defiende como candidato a la Alcaldía Mayor y toda esa serie de directivos de la administración distrital que hoy despotrican de una administración corrupta de la cual fueron parte y beneficiarios. Que abundante mar de doble moral que pretende mantenerse en el poder a cualquier costo.

Ojala los bogotanos como los gatos chiquitos a los siete días abran los ojitos, despierten de su estado de narcolepsia permanente y tomen buenas decisiones para el futuro de la localidad, la ciudad y el país.

          Twitter:  @jairoamezquita


9 de septiembre de 2011

La población vulnerable y el cambio...

Bogotá cuenta con una población vulnerable que está expuesta en mayor medida a situaciones de exclusión, pobreza y desigualdad y violencia. Como consecuencia del conflicto armado que sufre el país las familias desplazadas conforman el grupo poblacional más grande en temas de vulnerabilidad, el desplazamiento es causante de marginalidad y pobreza. Otros sectores poblacionales como la población LGTBI, las personas en situación de discapacidad física o mental, afrodescendientes, el adulto mayor y menores de edad también tiene un denominador común que es la falta de garantías en lo que respecta al cumplimiento pleno de sus derechos. En lo últimos años la política social distrital ha estado dirigida en proyectos asistencialistas, destinado a mitigar condiciones de emergencia alimentaria, económica y de educación básica, a pesar de un relativo y pequeño éxito en temas de cobertura, no es claro el impacto  de estas intervenciones como alternativa real de superación de las condiciones de fragilidad y vulnerabilidad de la población señalada en el mediano y largo plazo.

Bajo un probable gobierno de David Luna la ciudad avanzará en una política de integración que genere impactos concretos, positivos y medibles en la calidad de vida y seguridad humana para toda la comunidad. Bogotá debe ser una ciudad incluyente, equitativa y solidaria que será posible cuando la política social tenga un alcance claramente definido y orientado a empoderar a los grupos poblaciones vulnerables. Las estrategias prioritarias se deben dirigir a opciones de desarrollo sostenible, económico y de productividad generalizada que generen condiciones de igualdad para toda la población con acciones permanentes de desmarginalización, acceso universal a la educación y empleo de calidad, consecución de vivienda digna, buen y productivo uso del tiempo libre, una sociedad incluyente. La verdadera transformación de la ciudad no puede ser medida solamente en grandes obras de infraestructura ni por los avances tecnológicos. La transformación debe corresponder al resultado de una visión de largo plazo que propenda por una ciudad justa y equitativa en donde todos los ciudadanos tengan la posibilidad de gozar de un mejoramiento continuo de su calidad integral de vida sin importar su condición de género, edad, raza o preferencia y de condiciones físicas, culturales, sociales y religiosas.


Esta visión de futuro es el modelo que tiene en la cabeza el candidato de “Aquí está el Cambio”, porque no es posible que la ciudad de otro salto al vacío y pretenda continuar con Más de lo mismo que ha sufrido en los quince años a raíz del desorden y falta de verdadero compromiso de esos que hoy piensan reelegirse en carne propia o cuerpo ajeno.

       Twitter:  @jairoamezquita
 

1 de septiembre de 2011

NO MAS de lo mismo


A la hora de irnos sensibilizando sobre qué es lo que más le conviene a la ciudad y al ejercicio de lo público no podemos repetir los errores que cometieron la mayoría de los bogotanos y colombianos al elegir sus últimos gobernantes para ocupar el solio de Bolívar y el de Liévano, si no bastaron los monumentos a la ineficiencia y a la corrupción que nos dejan quienes hoy pretender repetir o en cuerpo propio o en cuerpo ajeno sería terrible para el futuro de esta ciudad. No es necesario recordar con nombre propio a los que hoy parecieran “lidera” las cuestionadas encuestillas telefónicas y que enarbolan precisamente las banderas que ahora pretenden lavar. Tienen en sus equipos de campaña cuestionados personajes como el ex secretario de educación distrital y a quienes firmaron los contratos de los Nule, así ahora se hagan los “Yo no fui”.

Siguen hablando de metro y cuando tuvieron la oportunidad no lo hicieron, en cambio nos metieron en el plagio del sistema Transmilenio, una solución de transporte para ciudades con las quintas partes del tamaño de la nuestra, si acaso serviría de complemento, ni hablar de los costos para la ciudad y los beneficios para los particulares “dueños” del sistema. Sus inarreglables losas y las pérdidas para la ciudad, pero los beneficios para los socios mejicanos. Fueron tan malos alcaldes y por la falta de planeación eficaz y voluntad política, la ciudad está llena de problemas que vienen desde sus administraciones hace más de diez años: la inseguridad, la falta de empleo, la dificultad en la movilidad. Bolardos en las aceras gasto inútil de miles de millones. Absurdas concesiones de parqueaderos que han enriquecido a sus propietarios, han pretendido vender la ETB, empresa de la ciudad, no tienen propuestas nuevas; carecen de planes de desarrollo urbano adecuado a las necesidades actuales de la ciudad. Todos declararon a favor de Samuel Moreno en la Procuraduría General de la Nación, diciendo que este no fue responsable del carrusel de la contratación corrupta de la ciudad. Están en contra de la descentralización efectiva y con instrumentos de verdad para las localidades. Aunque de boca para afuera se rasguen las vestiduras jurando lo contrario.

Si hay que mirar muy bien cuáles son los compromisos que son realizables tanto por sus pasados como por sus hojas de vida, como salimos de la inseguridad, del caos generalizado en movilidad, de política social dirigida a la productividad y el empleo, los presupuestos participativos. El fortalecimiento de las localidades como resultado de una descentralización efectiva, para lo que no hay solución diferente a reformas en lo legal para que se respete la contratación en las localidades con infraestructura adecuada de control y seguimiento, que no volvamos a las UEL, que se le den instrumentos y herramientas a los alcaldes y a las juntas administradoras locales con competencias serias y definidas, construir la institucionalidad local y por eso hay que analizar muy bien quien puede ser el que tenga mayores posibilidades de cumplir gracias a su propia experiencia desde las juntas comunales, como edil, como concejal y congresista.


               Twitter:  @jairoamezquita