28 de marzo de 2014

Medio Ambiente: las selvas tropicales están desapareciendo

ESQUINA AMBIENTAL  
"Minambiente avanza en la estrategia de compensaciones por pérdida de biodiversidad en sistemas dulceacuícolas.


Medio Ambiente: las selvas tropicales están desapareciendo

Esperamos que la información que leerá en este artículo sirva para que pueda reflexionar, modificar hábitos en favor de la preservación ambiental y persuadir, con la verdad, a quienes ignoran o están equivocados pensando que los impactos ambientales son mínimos o son propaganda de algunos grupos ecologistas.
Río Madre de Dios en Perú/Wikipedia

Los selvas tropicales se constituyen en las masas biodiversas más importantes de nuestro planeta. Cubren cerca el 6% de la superficie terrestre y los expertos estiman que no existirán en menos de 40 años de mantenerse el ritmo de depredación que causamos.

Las cantidades varían de acuerdo a las fuentes, pero se puede decir que en promedio desaparecen unos 6.000 metros cuadrados de selva cada segundo, como consecuencia de las actividades del hombre. Los efectos son devastadores y el perjuicio es para todos, sean países desarrollados o en vías de desarrollo (o la etiqueta que gustes ponerle).

Las selvas son destruidas bajo un enfoque único de ser percibidas sólo por su valor forestal por los gobiernos, compañías multinacionales y la población local. El enfoque es netamente económico y es nula o al menos casi nula la existencia de programas o proyectos masivos de reforestación de zonas afectadas. 

Cerca a la mitad de las especies de flora, fauna y microorganismos serán extinguidos o seriamente amenazados durante el próximo cuarto de siglo debido a la deforestación de sus hábitats. Los expertos indican que se pierden unas 137 especies de plantas, animales e insectos cada día,  sólo debido a la deforestación del bosque tropical. Eso equivale a 50.000 especies al año. 
Vista aérea del Amazonas en Brasil/Wikipedia.-

Con la pérdida de biodiversidad, también la humanidad pierde las potenciales sustancias derivadas de los bosques o selvas tropicales para la elaboración de varios medicamentos. En la actualidad, más de 121 medicinas provienen de la vegetación y menos del 1% de los árboles o flora tropical han sido probados por los científicos para aplicarlos en la medicina.

Se estima que hace unos cinco siglos vivían en la selva amazónica unos 10 millones de aborígenes. Hoy viven menos de 200.000. Se perdieron muchos siglos de conocimiento acumulado del valor medicinal de las especies de la selva. 

Brasil, Colombia, Venezuela y la región andina oriental de Ecuador, Bolivia y Perú cobijan, casi en su totalidad, a la selva amazónica. Si el Amazonas fuera un país, sería el noveno más grande del planeta.

No por nada se dice que la región son los pulmones del planeta. Un 20% del oxígeno global se produce ahí sin descontar la cantidad de dióxido de carbono que se absorbe.

Las selvas tropicales se distribuyen en 53% del total en el continente sudamericano, 27% en África y 20% en Asia y Oceanía.

Más de la mitad de las aproximadamente 10 millones de especies en el mundo de flora, fauna e insectos viven en las selvas tropicales. Una quinta parte del agua dulce del mundo se encuentra en la cuenca del Amazonas.

A pesar del monumental rol, las selvas tropicales existen en una franja pequeña entre las latitudes 23.5° Norte y 23.5° Sur del Ecuador, o en otras palabras, entre el Trópico de Capricornio y el Trópico de Cáncer.

Una hectárea de selva tropical puede tener más de 750 especies de árboles y más de 1.500 especies de plantas superiores, más de 150 especies de mariposas, 80 especies de anfibios. 

Cerca del 80% de la alimentación del mundo se originó por el aprovechamiento de la flora de la selva tropical. 

El Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU. ha identificado unas 3.000 especies de plantas que tienen principios activos para luchar contra las células cancerígenas. El 70% de esas especies se hallan en la selva tropical. El 25% de las medicinas contra el cáncer vienen de organismos que sólo viven en el trópico. 

Si se utilizaran los recursos integralmente y sosteniblemente, las selvas podrían proporcionarnos más beneficios por el aprovechamiento de las plantas medicinales, frutas, aceite vegetal, animales comestibles y otros recursos, que si son simplemente quemados, cortados o para su uso forestal.

En 1983, no hubieron compañías farmacéuticas que se involucrarán en la investigación del potencial en la elaboración de medicinas; hoy, mas de 180 compañías lo hacen con buenas perspectivas potenciales para encontrar la cura contra el cáncer, el VIH y otras enfermedades que nos aquejan como civilización.

Dicho todo lo anterior, sobran las palabras para resaltar la importancia de conservar las selvas tropicales de la mano irresponsable de algunos seres humanos. 

El futuro de una serie de problemas que nos aquejan se halla en ese lugar, en ese mar de vida y esperanza que la madre naturaleza nos regaló y que ahora rendimos un sentido homenaje.

Fuentes consultadas: Mongabay.comThinkQuestRainTree

EN UN PAIS LEJANO

DE PROVINCIA 


Por: 
Carlos José Bolaños


Alguna vez leí que en un lejano país, hace muchos años apareció una plaga desconocida hasta entonces. El Rey, no muy inteligente y poco conocedor del reino, llamó a su ministro consejero para que le buscara una solución. Después de largas consultas encontró que esa plaga solo la podían exterminar las ratas. Entonces el rey, puesto ahí por descendencia, DECRETÓ poblar el  reino de ratas.

Aparentemente las ratas acabaron con esa plaga pero le apareció otro problema. Las ratas se reprodujeron. Nuevamente no sabía qué hacer y llamó a su ministro consejero quien le informó que los gatos podrían exterminarlas. Nuevamente  DECRETÓ poblar el reino de gatos. Los gatos aparentemente cumplieron seguramente les quedaba mucho tiempo libre y se dedicaron a conservar la especie. Nuevamente el ministro consejero le dijo al rey que los leones podrían exterminar  a los gatos. Inmediatamente DECRETÓ poblar el reino de leones.

Pero oh, sorpresa, una vez cumplida la misión de comerse los gatos, (eso sí, no sé es si los leones comen gatos), los leones se reprodujeron tanto  y se convirtieron en otro problema. La solución la dio el mismo ministro consejero, pues no  encontré otro remedio que inventar  armas y destinar un grupo de hombres para que los exterminaran.

Luego, supuestamente los hombres acabaron con los leones, las armas se convirtieron en el mayor  problema, que tiene  invadido al mundo, los hombres empezaron a matarse unos a otros y desde entonces la matanza  entre humanos no la han podido detener.    

El León y el gato siguen existiendo y el hombre les ha encontrado alguna utilidad. Lo malo, que sigan  perfeccionando armas y los hombres no paren de matarse y que las ratas sigan haciendo daño, hayan aprendido a comer de todo, hasta papel, especialmente el  papel moneda, preferiblemente el de más alta denominación.   

Si  el rey  hubiera imaginado que los decretos, por si solos no resuelven los problemas, y que los gobernantes que optan por  las guerras,  solo traen miseria, atraso y dolor a sus pueblos,  habría elegido otra opción.       


E-mail: carlosjosebol@hotmail.com