Publicado en el N.S.
(Julio 03 de 2012)
Por : Horacio Serpa
Como
ahora son las encuestas las que dicen lo que hay que hacer o no hacer, a dónde
es preciso ir, a quienes escuchar, cuándo toca cambiar Gabinete, en qué se debe
invertir el Presupuesto, etc., esta semana obliga examinar a fondo los
resultados de la que importantes medios de opinión hicieron sobre los dos años
del gobierno del doctor Santos y de su popularidad. No les fue muy bien, es la
conclusión. Tal vez antes del 7 de agosto vengan otras menos duras, como ocurre
siempre.
El
revuelo ha sido inmenso, especialmente porque las cifras venían siendo
altamente favorables al Presidente. Las encuestas hay que estudiarlas, aun
cuando no necesariamente un gobierno sea o tenga que hacer lo que ellas
señalen. No es la forma mas indicada ni seria de proceder. Si así fuera, para
qué elegir gobernantes. Bastaría con poner de cualquier manera unos ejecutores
de encuestas y sanseacabó.
Un país,
para ser viable, necesita un gobernante serio, respetable, responsable,
experto, pulcro. Lo tenemos, por fortuna. Por encima de pareceres políticos o
de gustos en cuanto a estilos de gobierno, nadie puede negar que el doctor
Santos tenga esas calidades. Además, el Presidente tiene período fijo. Gústese
o no, el doctor Santos será Presidente dos años más. Eso no se discute.
Por eso
lo peor que le puede pasar a Colombia es que nos pongamos a entorpecer la labor
del gobierno, a hablar mal del Presidente, a aprovechar indebidamente delicadas
situaciones del país. No es entendible, por ejemplo, lo que se critica sobre
seguridad. ¿Acaso Santos no era el Ministro de Defensa del presidente Uribe?
¿Los actuales comandantes militares y policiales y la tropa no son los mismos
de antes? ¿Entonces, qué pasó?
Otra
cosa es que a todos no les guste el Presidente o sus actuaciones no
correspondan a lo que cada quien, o sectores de opinión, quieran políticamente
que haga el Jefe de Estado. Cada persona o cada Partido tienen derecho a pensar
lo que quieran del Presidente o su gobierno. Eso es democracia. Pudieran ser
objetivos y respetuosos. Y hacer oposición, ojalá constructivamente. El control
político es una importante posibilidad, como la formulación de alternativas,
para convertirse en opción de gobierno. Para ello les quedan 22 meses de
campaña y dos años para posesionarse. ¡Si ganan!
Porque
en política nadie es manco ni bobo. El Gobierno, según la encuesta, tiene el
respaldo de la mitad de la población. Con menos el señor Obama busca ser
reelegido Presidente del país más poderoso del mundo. Lo mismo el presidente
Chávez. Con menos gobiernan tranquilamente muchos presidentes en América
Latina. El de México comenzará a gobernar con menos de 40%.Y aquí falta el
debate de la reelección, que con buen juicio aplazó el propio presidente
Santos, en el que habrá mucho qué decir y comparar.
Que se
examine la encuesta. Sonó una alarma o lo que se quiera, pero no se acabó el
Gobierno. “Que no panda el cúnico”.