Sorprendente sería encontrar en las acciones del gobierno nacional que conduzcan a aliviar las condiciones de vida de la mayoría de los compatriotas, porque la triste realidad nos ha acostumbrado a que el régimen nefasto tome medidas absolutamente irresponsables en política social, que tal el ejército de “sapos” universitarios ó más carne de cañón para los diferentes grupos delincuenciales que el régimen pretende comprar a cien mil pesos mensuales para cubrir su incompetencia para garantizar la seguridad y la vida de sus ciudadanos. Esto sólo incrementará la violencia y temor generalizados en la población de por sí ya amedrantada ante tanta violencia urbana. Además en lo financiero no conduce sino a crear más parásitos del presupuesto nacional. Y si recordamos la cifra expuesta por el zar anticorrupción de lo que se lleva la corrupción de apenas ocho billoncitos de pesos, que ahora deben estar sirviendo en buena parte para financiar las campañas de los partidos afectos al régimen que panorama tan oscuro al que estamos abocados. De nuevo se debe insistir que son los ciudadanos de a pie con su voto los que decidirán si están dispuestos en las urnas a volverle a renovar el mandato al régimen que nos tiene en tan deplorable situación. Si vuelven a votar por el régimen o por los candidatos de sus partidos cómplices y sus ilustres candidatos que prometen que ahora si van a mejorar las cosas, después no tendremos ni siquiera la oportunidad de quejarnos por la hecatombe (esa si de verdad y no precisamente en el alma) a la que nos seguirán conduciendo.
Que tal la declaratoria del Estado de Emergencia Social en Salud, es respuesta tardía a la grave crisis de la sostenibilidad financiera del sistema, situación que se veía venir desde hace tiempo, pero no se tomaron las medidas necesarias en el momento adecuado para enderezar el rumbo del sistema de seguridad social en salud, como casi todo en este régimen no es más que otra acción llena de improvisación y de irresponsabilidad e indolencia social, la evolución del problema lleva años, creo que la Corte Constitucional tumbará el Estado de Emergencia, y en las extras del Congreso habrá al menos un informe de minoría de la bancada de oposición encabezada por el Partido Liberal, en el cual se destapará la verdadera intención de este otro atropello del régimen, claro como en todos los episodios anteriores la bancada afecta al régimen impondrán a pupitrazo sus mayorías cómplices e indolentes.
Como queremos un modelo de salud y educación viable si en buena parte se depende del ejercicio de lo que no debe ser, es decir que si los vicios del alcoholismo, tabaquismo y la ludopatía no incrementan sus afectos bajan los impuestos que se destinan a estos dos sectores que paradoja y que belleza de régimen que no hace nada por cambiar esa dependencia fiscal. Y ahora la pretensión del régimen con sus decretos de antología es que los pacientes con enfermedades que deben ser “cofinanciadas” se trasladen arrastrando la bala de oxígeno, el suero intravenoso, la silla de ruedas y demás aditamentos científicos hacia el “comprensivo” sector financiero para negociar su escaso patrimonio familiar y conseguir los recursos para pagar sus tratamientos de salud y poder “morir” dignamente. Y como si fuera poco a los médicos de verdad que respeten el juramento hipocrático para salvar vidas y no para condenarlas, y ordenen en consecuencia tratamientos coherentes con las patologías encontradas van a ser sancionados con multas entre 5 y 25 millones de pesos por salirse del POS, que tal la aberración. Claro es una situación que ya ocurre de forma subrepticia antes de los decretos de marras, sin las multas para los galenos pero con la amenaza de despido por la presión que ejercen la EPS para que sus utilidades no se vean perjudicadas.
Tampoco nos podemos olvidar de la calidad y oportunidad del servicio de salud que se refleja en las colas, los pagos, copagos, trámites, carnets, bonos, planillas, autorizaciones, tutelas, demandas y paseos de la muerte. Sólo intermediación corrupta de los dineros públicos, cierre perverso de hospitales, restricción asesina del tiempo en las consultas, deshumanización otorgando trato de "cliente" y no de paciente en fin…. Que más nos espera ???
Que tal la declaratoria del Estado de Emergencia Social en Salud, es respuesta tardía a la grave crisis de la sostenibilidad financiera del sistema, situación que se veía venir desde hace tiempo, pero no se tomaron las medidas necesarias en el momento adecuado para enderezar el rumbo del sistema de seguridad social en salud, como casi todo en este régimen no es más que otra acción llena de improvisación y de irresponsabilidad e indolencia social, la evolución del problema lleva años, creo que la Corte Constitucional tumbará el Estado de Emergencia, y en las extras del Congreso habrá al menos un informe de minoría de la bancada de oposición encabezada por el Partido Liberal, en el cual se destapará la verdadera intención de este otro atropello del régimen, claro como en todos los episodios anteriores la bancada afecta al régimen impondrán a pupitrazo sus mayorías cómplices e indolentes.
Como queremos un modelo de salud y educación viable si en buena parte se depende del ejercicio de lo que no debe ser, es decir que si los vicios del alcoholismo, tabaquismo y la ludopatía no incrementan sus afectos bajan los impuestos que se destinan a estos dos sectores que paradoja y que belleza de régimen que no hace nada por cambiar esa dependencia fiscal. Y ahora la pretensión del régimen con sus decretos de antología es que los pacientes con enfermedades que deben ser “cofinanciadas” se trasladen arrastrando la bala de oxígeno, el suero intravenoso, la silla de ruedas y demás aditamentos científicos hacia el “comprensivo” sector financiero para negociar su escaso patrimonio familiar y conseguir los recursos para pagar sus tratamientos de salud y poder “morir” dignamente. Y como si fuera poco a los médicos de verdad que respeten el juramento hipocrático para salvar vidas y no para condenarlas, y ordenen en consecuencia tratamientos coherentes con las patologías encontradas van a ser sancionados con multas entre 5 y 25 millones de pesos por salirse del POS, que tal la aberración. Claro es una situación que ya ocurre de forma subrepticia antes de los decretos de marras, sin las multas para los galenos pero con la amenaza de despido por la presión que ejercen la EPS para que sus utilidades no se vean perjudicadas.
Tampoco nos podemos olvidar de la calidad y oportunidad del servicio de salud que se refleja en las colas, los pagos, copagos, trámites, carnets, bonos, planillas, autorizaciones, tutelas, demandas y paseos de la muerte. Sólo intermediación corrupta de los dineros públicos, cierre perverso de hospitales, restricción asesina del tiempo en las consultas, deshumanización otorgando trato de "cliente" y no de paciente en fin…. Que más nos espera ???