HYNTIBA ROJO
Por: JAIRO AMEZQUITA SOLER
Otra navidad para la familia, regalos,
niños con caritas felices y de animación. Aunque las cifras gubernamentales de
la macroeconomía son optimistas, como históricamente ha sucedido el panorama no
es el mismo para la mayoría de los colombianos, permanece una tragedia
nacional, como de costumbre el niño Dios no visitará todos los hogares porque
se mantiene un desempleo aunque se ha reducido, pobreza, miseria. Situación que
obliga a los representantes del gran capital a pensar en su dosis de culpa y de
acciones de responsabilidad social, vale la pena preguntarse ante las cifras de
crecimiento de la economía en estos años porque no se beneficia a la sociedad
en su conjunto sino escasos sectores, no se disminuye efectivamente la
concentración de la riqueza. La soluciones como siempre se ha dicho no pueden
ser las políticas públicas de carácter asistencialista de manera exclusiva. Los
recursos de los subsidios y las exenciones tributarias a los dueños de los
medios de producción deben dirigirse a programas de incentivo a la
productividad y a la capacitación tecnológica de la fuerza de trabajo para
generaran a través de su propio esfuerzo y trabajo sus propias soluciones de
vida, a pesar de algunos esfuerzos del presente gobierno, falta mucho para que
sea una política responsable y sostenida. Otra fuente para inversión deberá
provenir de los cuantiosos recursos que se liberarán del gasto militar si
es que los diálogos de paz finalmente llegan a buen puerto.
Diciembre debería ser el mes en que analicemos de
manera juiciosa cuál es el país que queremos, será el que pregonan los hoy huérfanos
de poder quieren que el estado de las cosas se mantengan y no logremos la
anhelada paz, que se sigan gastando mayores recursos en la guerra y muy poco en
desarrollo tecnológico, productividad y mantener al país en niveles escasos de
desarrollo. Además de sus mezquinos intereses.
Otro tema que merece un análisis calmado es el tema de lo que viene
sucediendo alrededor del Alcalde Mayor, la arbitrariedad cometida por el
ilustre señor PROCURAGODO en la desmedida proporcionalidad de su providencia de
destitución no ha despertado más que solidaridad en sectores que no ven con buenos ojos su
gestión de gobierno, y es este tema precisamente el que merece un tratamiento
más detallado, reconocemos una gran capacidad como político al Petro y lleno de
buenas intenciones pero la gestión de la administración ha cometido muchos
errores en temas de planeación y ejecución tal vez llevados por la soberbia y
escaso perfil gerencial de muchos altos funcionarios.
Diciembre mes de parranda y de animación, pero
ojala también de reflexión sobre los procesos electorales del próximo año y
sobre lo importante para nuestro propio futuro lo que nuestras decisiones
definirán sobre cuál será el país que queremos o cual el que merecemos…
Twitter: @jairoamezquita