La marcha del pasado martes 06 de Diciembre fue inferior en su participación a las anteriores, lo que lo debe llevar a uno a preguntarse varios aspectos, sirven o no las marchas??, sirven para que la sociedad se una?, sirven porque presionan a los violentos?. Lo claro es que en todos crece la indignación por forma como murieron masacrados por la indolencia y brutalidad de quienes no merecen si quiera un análisis. La marcha del 06 de diciembre aspiraba a repetir el éxito de la marcha antisecuestro de febrero de 2008, que movilizó a millones de personas para convertirse así en la mayor manifestación en la historia reciente de Colombia. Pero esa gran manifestación ciudadana de hace más de tres años no logró que la guerrilla colombiana renunciara al secuestro.
Sin embargo que la comunidad salga a pronunciarse debe ser un llamado a los secuestradores y al mismo gobierno de que no hay indiferencia ante las aberraciones, y eso es sí mismo es un logro, son más un impacto sobre la opinión pública internacional que en este país no estamos tan bien como a veces es vendida la imagen en el exterior. Y claro jamás, deben entenderse como un apoyo al establecimiento como la infausta administración anterior pretendió mostrarla, las marchas nunca fueron para mostrar apoyo a su política de seguridad y corrupción. El gobierno actual, ha apoyado la marcha, pero no pretendió adueñarse arbitrariamente de ella. La diferencia más importante, es que a diferencia de Uribius corruptus el presidente Santos se ha declarado anuente a un diálogo de paz, aunque para ello ha pedido muestras claras de verdadera voluntad por parte de los guerrilleros. No se marchó por odio se marchó exigiendo la libertad de todos los secuestrados", se busca un país tolerante, donde no se trate de guerrillero o fascista a las personas por su orientación política. Lo contundente es que no podemos seguir callados ante lo atroz y desgraciado del delito del secuestro, la guerrilla es un ejército terrorista al servicio del narcotráfico sin ningún piso de objetivos políticos, pero jamás podemos perder de vista la gran cantidad de males que pueden generar incluso más violencia y que afectan nuestra “tierrita” como diría uno de los causantes de la terrible situación Por eso debemos seguir protestando desde todos los escenarios en que podamos expresarnos, esta situación tiene que terminar en algún momento.
Pero también debemos reflexionar sobre situaciones cotidianas en nuestra adolorida patria y preguntarnos en que momento comenzaremos a mirar más allá de la punta de la nariz como a veces pareciera, o que estuviéramos adormecidos por efecto de alguna sustancia narcoléptica, es hora de pellizcarnos y empezar a preguntarnos… cuando marcharemos los colombianos unidos contra la corrupción, el desempleo, la exclusión, la inseguridad, la impunidad, los violadores, la manipulación de los medios masivos de comunicación, los permanentes abusos del monopólico sistema financiero, el paupérrimo e infeliz salario mínimo, el alza permanente de los combustibles, la privatización de los servicios públicos, el robo consuetudinario al sistema de salud, el desplazamiento forzado por la violencia tanto de la guerra como de la crisis social y económica, el paramilitarismo, la destrucción de los recursos naturales y el no fomento de la sensibilidad con el entorno ambiental y su sostenibilidad…. Y tantos otros males que nos van a impedir tener en algún momento una sociedad incluyente y con una cercanía a la Justicia Social
Twitter: @jairoamezquita
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