9 de septiembre de 2010

Aguantará la miel de la Luna??


Hay mensajes contradictorios por parte del gobierno nacional… de una parte en la presentación de una nueva propuesta estatutaria de lucha contra la corrupción habla eufemísticamente de la “urna de cristal” para proteger los as azotados recursos públicos patrimonio de todos nosotros los colombianos y no de quienes usufructúan coyunturalmente el poder. Pero al mismo tiempo nombra de embajador en Italia a un ilustre personaje que se encuentra enredado en investigaciones de orden penal por sus presuntas actuaciones como ministro en el sonado e inolvidable escándalo de corrupción del agro ingreso seguro. Parece que esa embajada fuera el nicho perfecto para enviar individuos con enormes procesos disciplinarios y penales a su haber, no es sino recordar a Sabas y a Valencia Cossio… qué pensará su gobierno y su comunidad sobre las equivocadas decisiones del establecimiento colombiano. Sería costoso para nuestro fisco que si se confirma el nombramiento el nuevo embajador pasara medio tiempo en el país de la bota ítala y el otro medio rindiendo declaración ante la Fiscalía para responder por su proceso, esa imagen de Colombia ante el Mundo no nos la merecemos. 

Si existiera decisión y voluntad de recuperar las buenas costumbres y la ética en las personas que toman decisiones en lo público no se necesitan más protocolos y normatividad porque ya hay bastante y no se cumple ni se hace cumplir que debería ser lo más importante, voluntad y decisión a la hora de decidir y castigar a aquellos que se lucran indebidamente con nuestro erario que es lo que no se hace a tiempo. Si sumamos esto a las totalmente equivocadas declaraciones del Ministro de Defensa cuando manifiesta al parecer sin acordarse de que es lo que el mismo representa, que debe castigarse a quienes padecen el horrible crimen del secuestro y son objeto de extorsión. Si el ministro continúa con este camino sería prudente para el gobierno de pensar seriamente en su continuidad. Y estuvo bien que se les jalara las orejas a los ministros que no asisten a las sesiones de control político en el Congreso de la República. Esas acciones son coherentes con las señales de cambio en la destruida política colombiana que el nuevo régimen mantiene en el discurso y esperamos con ansia que se consolide en la práctica. 

Porque hasta el momento no se ve más son solo señales esperanzadoras pero solo señales, quiero ver las propuestas programáticas del partido Liberal convirtiéndose en Leyes de la República, que no se repita los espectáculos grotescos que nos han brindado en las elecciones de la Contralora General de la República y el Consejo Nacional Electoral. La Ley de reparación a víctimas, de lucha contra la corrupción, la de exenciones al gran capital, la del primer empleo son banderas Liberales que buscan el estricto respeto por los derechos humanos, el respeto al poder judicial, la descentralización efectiva, el uso de la inteligencia del Estado sólo para perseguir a los criminales, una estructura tributaria más justa, una mejor distribución de la tierra, el respeto por los derechos de las víctimas, son reformas y rectificaciones que el país necesita y exige y que si no se hacen incrementarán la bomba social que en cualquier momento estallará.....