Termina un año en el que sucedieron cosas bien interesantes para la historia de nuestra patria, para el dueño del ubérrimo comenzó con un casi por un pelito y corona su máxima aspiración y se perpetúa por la eternidad en la entonces “Casa de Nari” y con un país enceguecido por su supuesta magnanimidad, bondad y ética de lo público, pero el año le termina con una lesión del golpe de una yegua llamada justicia, sin cuchillo y con la mayoría de sus mansos asesores y miembros del gabinete de su nefasto régimen castigados e investigados por los diferentes organismos de control y justicia. Y sigue creyéndose que los linderos del Ubérrimo abarcan toda la extensión de la patria y no apenas un tercio del departamento de Córdoba sigue su constante lenguaje pendenciero ahora por la red social Twitter a denuncias sobre politiquería y abuso del poder de sus niños responde con refritos de décadas anteriores de los que si tuviera tanta certeza debería haberlos denunciado oportunamente a la Justicia sino incluso es cómplice de lo que dice denunciar… como siempre, otra de sus reconocidas y reutilizadas cortinas de humo escurrir y evadir la realidad. Todavía aspira a que creamos que José Obdulio es un intelectual desinteresado, Andrés Uriel un gran profesional, Fernando Londoño un prohombre de la ética, Andrés Felipe un tipo sensato y caritativo, Bernardo un tipo confiable y que la reelección no fue comprada con notarías y erario, que las chuzadas son un mal menor, que la parapolítica no tiene que ver con el uribismo y que EL mismo es un tipo respetuoso de la ley y la ética?
Afortunadamente Santos nos sorprendió y ha mostrado claras diferencias en el manejo de las relaciones internacionales, se desmilitarizó la agenda regional, se abrieron puertas de entendimiento y respeto con el poder judicial, se priorizaron temas sociales y de resarcimiento a las víctimas en la agenda legislativa claro, le tocó el período invernal más duro que se recuerde lo que seguramente perjudicará el logro de varias de sus buenas intenciones. El 2010 nos deja algún grado de confianza y esperanza en que se mejoren las incertidumbres y el inmenso desasosiego que nos dejan ocho años de una horrible noche.
El 2010 también dejó en el escenario de lo político el afianzamiento de un nuevo proyecto político con una buena votación en la segunda vuelta de las presidenciales integrado por los exalcaldes de Bogotá y Medellín. Lo importante sería que la coherencia también fuera parte de su agenda, no pueden pretender ser los adalides de la nueva política cuando los ciudadanos no olvidan las perlas que dejaron en su paso por la administración de la ciudad. Cantarrana antanas, los inmensos recursos en contratos para muchos bolardos sin sentido, los corbatines de navidad, las peñalosas granuladas, los ICA y Cemex mejicanos, las nule garzon troncales, el escaso 4% de participación en las utilidades de la ciudad en el tamaño de negociado del Transmilenio y eso para no hablar de la contaminación ambiental y de las administraciones que acabaron con los corredores ecológicos y ahora se precian de ambientalistas. Con toda seguridad que en el 2011 muchos bogotanos no querrán saber nada que tenga que ver con el amarilloverdeuribismo…..