5 de agosto de 2010

Los tres huevitos


Termina un período para nuestra patria que ha sido bien contradictorio y apasionado que dividió la sociedad, tal vez, sin par en la historia aparte de los regímenes hegemónicos de comienzo de siglo XX, para muchos estos ocho largos años han sido lo mejor de la historia, para otros ha sido una etapa oscura en materia de derechos humanos, corrupción, nefasto ejemplo de valores y ética y agravamiento de la justicia social y económica. Los tres huevitos que dibuja el capataz no han sido implementados para mejorar las condiciones de vida de la mayoría del pueblo colombiano. Se deben reconocer algunos logros, sobre todo la capacidad mediática inconmensurable y logros en materia de la denominada seguridad democrática en algunas partes del país, siempre muy cerca a los latifundios y fincas de ganaderos y dueños de inmensos capitales, en las ciudades lo único que hay es inseguridad y no precisamente democrática. Un costo exagerado para el bolsillo de todos nosotros para el beneficio de una pequeña parte de la población. Como lo manifestado es demasiada grande la brecha entre los perjudicados y los pocos realmente beneficiarios de la acción de este nefasto régimen, o sea los del sesgo de la “seguridad democrática”, las gabelas tributarias, los ricos subsidiados con los AIS y un buen número de población que se ha venido convirtiendo en parásita gracias al asistencialismo sin saldo de productividad de los programas de Familias en Acción y el acceso al SISBEN. Ni es bueno regalar, ni es bueno quitar, lo importante es generar política para que la gente gracias a su propio esfuerzo se gane su sustento y dignidad. 

El aumento de la inequidad es el gran logro del régimen, “bajo el desempleo” porque muchos sin con que comer se cansaron de buscar trabajo. Y de acuerdo a las variables impuestas al DANE, dejaron de ser desempleados y pasaron a la columna de los logros del gobierno. Los subempleados que creen sobrevivir por el famoso rebusque atropellando con las ventas de minutos, tinto y arepas. Para el DANE son “emprendedores” y van amentando de nivel en la escala estratificada, son nuevos capitalistas y son otro logro del régimen. Los desplazados de la violencia de la guerra y de la violencia socioeconómica ahora son inmigrantes en los centros urbanos, otro logro del gobierno por considerarlo un turismo interno para que las familias desplazadas conozcan de primera mano el subdesarrollo insostenible. Ya que a los mundiales deportivos no clasificamos, el régimen nos puso a competir por los primeros puestos en desigualdad y exclusión social. El desplazamiento, la pobreza, el desempleo y el hambre son los indicadores más importantes de la “cohesión social” y la “confianza inversionista”. El déficit fiscal no hecho sino crecer, la salud está en quiebra, la educación con ampliación de cobertura pero con retrasos en la calidad. Y que hicieron, bajarle los impuestos a las grandes empresas, quitarle el impuesto de remesas a las multinacionales, crear zonas francas en donde no se pagan impuestos (así no sean de los hijitos). Exención, concesión de las riquezas naturales en zonas de reserva ambiental. Jamás hubo “Justicia y paz” para las víctimas y mucho menos reparación ni recuperación de tierras para tantos despojados a la fuerza de los fusiles. Corrupción hasta en el penúltimo día del régimen adjudicando licitaciones de troncales a pesar de la Contraloría y el nuevo gobierno. 

Y eso sin hablar del estilo pendenciero contra que osaba oponérsele y el abuso del poder. Las chuzadas, los falsos positivos, la compra de la reelección con cargo al presupuesto, aparte de los Estados Unidos de Bush, las pésimas relaciones internacionales, los atropellos constantes en contra de las demás ramas del poder público. Pero bueno por fin se va.... 

Que cantidad y tamaño de problemas que deja al nuevo gobierno que ha dado señales de mejorar las cosas. Y una cosa si hay que decir a favor del nuevo presidente su estilo y su origen son totalmente contrarios al del caudillito de país tercermundista que deja el trono de la finca muy a su pesar.