DE PROVINCIA
Por: Carlos José Bolaños
La noticia difundida en los primeros días de enero de que Colombia es el sexto país más feliz del mundo y más feliz de la región lo deja a uno pensando. Encuesta difícil de digerir que esto suceda en el tercer país más desigual del mundo. Corroído por la corrupción, guerrillas, narcos, paras, impunidad, intolerancia, avaricia, violencia en todos los sectores, desempleo, inseguridad, donde un soldado cuesta $ 18 millones al año, un preso $ 13 millones y un estudiante solo $ 3.5 millones y se ponen todas las dificultes para darle más dinero a este sector, es cosa de no creerlo. Lanzo un SOS, para no morir de curiosidad. Me pregunto en qué sectores de la población hicieron la encuesta: entre los 20 millones de pobres. Más específicamente, entre los 8 millones que están en la pobreza absoluta, en la indigencia. Tal vez entre los 4 millones de desplazados. Mejor entre los 2 medio millones de desempleados y de paso a quienes les remataron su vivienda y no pudieron seguir educando sus hijos. También incluirían a las familias de los secuestrados, de los ejecutadas sin piedad, las madres de Soacha, de los niños violados y de los menores muertos por balas perdidas, de adolecentes embarazadas, de niños y mujeres violadas, de miles de viudas, huérfanos y mutilados, víctimas de paseos millonarios, y del sistema de salud, - usuarios, cuerpo médico y paramédico- gracias al modelo neoliberal, donde solo importa el lucro.
Una cosa es haber aprendido a manejar el recuerdo de las cosas malas que suceden, especialmente a la gente buena y otra ser víctima de la cultura de la resignación, contrapuesta al mandato levántate y anda, ayúdate que yo te ayudaré. Entiendo que uno no debe permanecer caído sino levantarse, ir en busca de las cosas buenas creadas para mejorar día a día, paso a paso la calidad de vida. Somos una sociedad en la que nos predican el perdón y el olvido como si estuviéramos dotados de las teclas. Qué bueno sería eso. Bastaría oprimir la tecla respectiva y ya, quedó el espacio en blanco. Olvidar no es posible en seres complejos, compuestos de sentimientos, emociones, acciones y reacciones. Lo necesario es aprender a manejar el recuerdo, sin que se afecte negativamente la calidad de vida. Perdonar si es posible y benéfico para la salud. Pero todo eso es un proceso cultural que se recibe desde el hogar hasta en las más altas esferas del poder. Ante la guía de un padre gritón pues hijos ídem. Ante un rey, un gobernante guerrero, vengador la tendencia de los gobernados será replicar palabras, frases y acciones. Queda la duda si la encuesta en mención, la hicieron entre aquellas personas que ganan millones de pesos mensuales, luego se pensionan y se llevan el 85% de la tajada y eso es lo que tiene en crisis permanente el sistema pensional, a tal punto que pronto desaparecerá ante la indiferencia de este pueblo feliz. O sería entre contratistas del estado?
Es posible si, que seamos un pueblo feliz a pesar de todo el calvario que vivimos, ante todas las carencias pero no es recomendable aceptarlo como situación irremediable. Eso sí, no es sano acudir a las armas, ni a la violencia para solucionar nuestras diferencias, nuestros conflictos. Para complementar, un cuento resumido de esos que llegan por correo. Estaban los mandatarios de Alemania, Francia, Inglaterra y Colombia en el museo del Louvre contemplando una bella pintura de Adán y Eva. Cada uno decía que era de su país dado su belleza, estética, porte, sensualidad, sobriedad. En ese salió el gobernante de nuestro país y dijo no estar de acuerdo con sus colegas porque si miran bien: no tienen ropa, no tienen zapatos, no tienen casa, … solo tienen una manzana para comer…no protestan y encima piensan que están en el paraíso. No tengan la menor duda, SON COLOMBIANOS.
E-mail: carlosjosebol@hotmail.com
Una cosa es haber aprendido a manejar el recuerdo de las cosas malas que suceden, especialmente a la gente buena y otra ser víctima de la cultura de la resignación, contrapuesta al mandato levántate y anda, ayúdate que yo te ayudaré. Entiendo que uno no debe permanecer caído sino levantarse, ir en busca de las cosas buenas creadas para mejorar día a día, paso a paso la calidad de vida. Somos una sociedad en la que nos predican el perdón y el olvido como si estuviéramos dotados de las teclas. Qué bueno sería eso. Bastaría oprimir la tecla respectiva y ya, quedó el espacio en blanco. Olvidar no es posible en seres complejos, compuestos de sentimientos, emociones, acciones y reacciones. Lo necesario es aprender a manejar el recuerdo, sin que se afecte negativamente la calidad de vida. Perdonar si es posible y benéfico para la salud. Pero todo eso es un proceso cultural que se recibe desde el hogar hasta en las más altas esferas del poder. Ante la guía de un padre gritón pues hijos ídem. Ante un rey, un gobernante guerrero, vengador la tendencia de los gobernados será replicar palabras, frases y acciones. Queda la duda si la encuesta en mención, la hicieron entre aquellas personas que ganan millones de pesos mensuales, luego se pensionan y se llevan el 85% de la tajada y eso es lo que tiene en crisis permanente el sistema pensional, a tal punto que pronto desaparecerá ante la indiferencia de este pueblo feliz. O sería entre contratistas del estado?
Es posible si, que seamos un pueblo feliz a pesar de todo el calvario que vivimos, ante todas las carencias pero no es recomendable aceptarlo como situación irremediable. Eso sí, no es sano acudir a las armas, ni a la violencia para solucionar nuestras diferencias, nuestros conflictos. Para complementar, un cuento resumido de esos que llegan por correo. Estaban los mandatarios de Alemania, Francia, Inglaterra y Colombia en el museo del Louvre contemplando una bella pintura de Adán y Eva. Cada uno decía que era de su país dado su belleza, estética, porte, sensualidad, sobriedad. En ese salió el gobernante de nuestro país y dijo no estar de acuerdo con sus colegas porque si miran bien: no tienen ropa, no tienen zapatos, no tienen casa, … solo tienen una manzana para comer…no protestan y encima piensan que están en el paraíso. No tengan la menor duda, SON COLOMBIANOS.
E-mail: carlosjosebol@hotmail.com
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