6 de septiembre de 2012

Los partidos políticos y la paz

Publicado en el N.S.  
(Septiembre 05 de 2012)

Por : Horacio Serpa

El presidente Santos explicó a los colombianos el alcance de las conversaciones exploratorias adelantadas con las FARC y el contenido del documento que contempla los primeros acuerdos. “Timochenko” ha hablado.

Gran apoyo ha recibido la iniciativa de paz. Es natural que haya desconfianzas, reparos, observaciones y oposición. Pero existe un respaldo mayoritario que se refleja en encuestas, declaraciones, manifiestos y expresiones individuales. En muchos círculos hay euforia y confianza. También hay una nueva agenda política y muchos deseos de ayudar. Todas las solidaridades son necesarias. Pero las de los partidos son indispensables. En ese sentido las declaraciones desde la política le están dando solidez al propósito gubernamental de conseguir el fin del conflicto armado.

El Partido Liberal ha sido explícito. Tenía que serlo. La paz forma parte de su ideario. Muchas veces, siendo un contrasentido, la buscó por medio de las armas. Convencido de que la violencia es lo peor para el pueblo, renunció a ella en los pactos que sellaron el fin de la guerra de los Mil Días. Uribe el grande lo ratificó en 1904, cuando renunció “a la guerra de las armas, pero no a la de las ideas”. Lo reiteró Herrera y se confirmó con los pactos que pusieron fin a la violencia partidista del siglo XX. Lo acogió el Partido cuando en la Constituyente respaldó el artículo 22 de la Constitución según el cual “la paz es un deber y un derecho de obligatorio cumplimiento”. Los liberales debemos luchar por la paz y jamás hacer la guerra.

Cambio Radical se manifestó a favor del proceso del presidente Santos. La mayoría de La U también. Y el Partido Verde. Ya lo hicieron desde el PIN. También el Polo en declaraciones de su Presidenta. El Partido Comunista se lo manifestó personalmente al Primer Mandatario.

Del Partido Conservador se han conocido manifestaciones de solidaridad junto a voces muy precavidas. Respetables dirigentes han sido cautelosos. Y el pesimismo ha identificado algunas declaraciones azules. El Partido Conservador es parte importante de nuestra historia y notable valor político del presente. Su presencia decidida y firme en el proceso es indispensable. De tan sobresaliente colectividad no se explicarían fisuras ni condicionamientos. Así, por lo menos, lo pensamos muchos colombianos.

Podrá decírseme que me meto en asuntos ajenos. Siendo la paz para todos, opinar sí podemos. En mi caso, con autoridad democrática y política. Como miembro de la Dirección Liberal apoyé sin reservas, con compromiso, con riesgos, el proceso de paz del gobierno del doctor Betancur, incluso chocando con importantes opiniones de mi Partido. Y el Partido Liberal bajo mi dirección se la jugó a fondo, sin condiciones, con el proceso de paz del expresidente Andrés Pastrana, sometiéndonos a las consecuencias. Eso lo saben los señores expresidentes conservadores.

Revisar la historia tal vez sirva para estar a la altura de los comportamientos que demanda Colombia de sus hijos. Especialmente de los partidos y de los políticos.


          
Twitter:  
@HoracioSerpa




  

Esta vez si??


Creo que la mayoría de los colombianos saludamos con enorme esperanza los acercamientos para la paz entre el gobierno y el considerado grupo terrorista FARC, lleguen a buen puerto y haya por el bien de la patria un cese definitivo de hostilidades y terror. Esperamos que esta vez sea la vencida por el bien del futuro de las nuevas generaciones de colombianos y colombianas, porque su calidad de vida se verá incrementada porque de no existir guerra se liberarían una enorme cantidad de recursos que deben destinarse a inversión social en educación, salud, bienestar y desarrollo tecnológico.

Debemos tener un optimismo moderado en que las partes y sobre todo la insurgencia están interesadas en llevar a buen puerto el proceso y no se queden en solo buenas intenciones. Existen referentes históricos muy lamentables porque no se ha concretado paz alguna en esta más de media centuria de violencia irracional que a nombre de la revolución no ha hecho cosa diferente sino incrementar los problemas que dicen defender. Dolor, masacres, desplazamientos forzados, pobreza creciente donde está su presencia, secuestrados políticos y económicos, víctimas por doquier.

Puede ser preocupante y criticable que los diálogos se den en medio de la continuación y posible incremento de las hostilidades militares, pero es fundamental para el país que se den las negociaciones a pesar de ese lastre.  Hoy la situación es diferente la guerrilla ya no es tan fuerte como hace 10 años. Esperamos hechos concretos por parte de las FARC como el cese al fuego definitivo, liberación de todos los secuestrados o “rehenes”, desmovilización, abandono del lucrativo negocio del narcotráfico y reparación y verdad a todas las víctimas de sus acciones. Que no se repitan los errores del gobierno del “Nefasto” con su supuesta paz con los paramilitares que no arrojó finalmente ninguna de estas necesidades al seguir las ahora denominadas BACRIM cometiendo sus desmanes con igual sevicia y las víctimas esperando la verdad y la reparación.

Si bien es cierto que se le deben reconocer al Estado logros sociales en este gobierno como la Ley de víctimas, la recuperación del empleo, control a la repartija de las regalías, disminución impacto secuelas invernales y otros. También es cierto, que para terminar de diluir el escaso ideal político que pueda acompañar a las FARC, el establecimiento tiene que “hacer concesiones” que no lo son tanto como disminuir la injusticia social, hacer una reforma agraria seria e incluyente, garantizar la participación social con incidencia y reglamentar las posibilidades de participación políticas de algunos de los que se desmovilicen.

Como siempre hemos sostenido en la patria no habrá paz en definitivo mientras permanezcan las grandes inequidades e injusticia social, y que la ilicitud narcotráfico siga siendo un atractivo negocio. Como hemos visto en la historia reciente con los cárteles del narcotráfico y con los paramilitares a pesar del riesgo pesan más sus desmedidas utilidades. Y en eso es definitivo que el presidente siga liderando que el tema se siga discutiendo en los diferentes escenarios y que el narcotráfico deje de ser la gran fuente de nuestros males.

@jairoamezquita


Salvavidas a la Amazonia

 ESQUINA AMBIENTAL  
Un par de días antes de dejar el Ministerio para dedicarse de lleno a la negociación de paz, Pearl sacó una resolución que determina que no se podrá hacer ninguna actividad minera en casi todo el territorio amazónico hasta que el Ministerio del Medio Ambiente haga un ordenamiento ambiental de toda la región, que fije las áreas para protección y las áreas que podrán ser aprovechadas económicamente.

Con esta despedida, Pearl recupera su imagen después de que los ambientalistas se le fueron lanza en ristre por apoyar, sin estudios previos del Ministerio de Ambiente, la reserva minera que se declaró en gran parte del oriente amazónico en junio de este año. La reserva minera es un área de más 17 millones de hectáreas en la Amazonia, Orinoquía y Chocó, se escogerán las empresas con las mejores condiciones para hacer minería.

Ambientalistas alertaron que aunque el gobierno escogiera a las empresas mineras en esta zona con estándares más estrictos que en el resto del país, igual estaba permitiendo hacer explotación minera en una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo.  Y que por lo tanto, el gobierno tomaba la peor decisión para el ambiente en muchos años y podía pasar a la historia como el depredador de la Amazonia.  Para ellos, era inconcebible que el territorio más biodiverso de Colombia se ordenara con criterios mineros y no ambientales. Desde que Pearl avaló esa reserva minera fue objeto de duras críticas por parte de columnistas y expertos ambientales, sobre todo del exministro Manuel Rodríguez, y de funcionarios de su propio ministerio que tampoco estaban conformes con esa decisión. Con la resolución que sacó horas antes de dejar el cargo, los deja a todos asombrados.

Esta resolución suspende la minería en la reserva forestal de la Amazonia abarca toda la región, salvo algunos puntos en el sur; en las riberas del Río Caquetá, y en el piedemonte en Putumayo y Caquetá. Es un área que comprende 37' 844.524 hectáreas de la Amazonia, sobre nueve departamentos y 88 municipios. Hasta hoy, cualquiera que quisiera realizar en esta región una actividad catalogada como "de interés público o de interés social" podía pedirle a la autoridad ambiental que le quitara el carácter de reserva forestal al pedacito de tierra que quería explorar o explotar. Eso no va más.

Como la minería es considerada una actividad de interés social, entonces no había impedimentos importantes para ir recortando la reserva para exploraciones mineras.  La resolución que expidió Pearl congela estos recortes, llamados técnicamente ‘sustracciones‘  hasta que, desde el punto de vista ambiental, se organice el territorio de la Amazonia. El fundamento de la norma es el Principio de Precaución.  Este principio que está en la ley le da permiso al Estado de abstenerse de autorizar una actividad rentable cuando puede causar daños en el medio ambiente y no hay claridad exacta sobre el tipo de daño. En concordancia con este principio, la minería, al poder generar daños irreversibles, debe suspenderse en la Amazonia hasta que el Ministerio determine, desde el punto de vista ambiental, y no minero, dónde se podría hacer minería sin generalos.

A diferencia de la decisión de declarar la reserva minera en la Amazonia, que fue tomada conjuntamente por los entonces ministros de Minas Mauricio Cárdenas y Pearl, esta nueva resolución la sacó el Ministro de Ambiente solo y como una forma de blindar el tema antes de partir. Aunque la Reserva estratégica minera en la Amazonia sigue siendo válida, en la práctica nadie puede comenzar a explorar hasta que se haga la zonificación ambiental, porque coincide casi toda con la reserva forestal que ahora está protegida. Se calcula que solo el 11 por ciento de la región no estaría cubierta por esta resolución.





PAZ Y CIENCIA (Paciencia)

DE PROVINCIA 

Por: Carlos José Bolaños



La loca de la casa, como llamaba Sor Teresa de Jesús a la imaginación, esta alborotada; me ha llevado a  pensar que la palabra  PACIENCIA, proviene o se formo de la unión- libre no sabemos- de  las palabras PAZ Y CIENCIA. Si me oye algún  filólogo, hasta me demanda, porque ahora si a  alguien no le gusta algo, puede llevar la cosa a la categoría de  ofensa   y tiene para que la señora Ministra, en quien tenemos fijadas nuestras esperanzas, se le congestionen más los tribunales.

Y es que hemos llegado al extremo  de que lo que antes se manejaba con simples reglas de urbanidad y buen comportamiento hoy lo manejan en la baranda. Hay que tener cuidado: Sobre todo los de  mi pueblo. Cundo les  hacían alguna propuesta, riesgosa, descabellada, por ejemplo buscarles dinero prestado la respuesta era: no me venga con esas propuestas de godo. A lo mejor, con lo susceptibles que son lo pueden tomar no con  el cariño de antes, sino como una ofensa y tenga para que aprenda a respetar.

Bueno,  divagamos especulamos con el idioma, en la confianza que esta columna no la lee nadie. Como  empecé a pensar en estas dos palabras, Paz y Ciencia, presuntamente, tuvieron un  feliz enlace: se unieron. La Z se convirtió en C como realmente lo manda la ortografía castellana, y quedó PACIENCIA; eso ha dado unos frutos maravillosos, unos hijos muy útiles a la humanidad y se me ocurre llamarlos inventos. Son hijos de  de la  P A C I E N C I A , solo por nombrar algunos, desde la rueda, pasando por   la bombilla eléctrica hasta llegar al computador, y el abusado twitter, posible sustituto de la palabra. En esos procesos no hubo ni un solo tiro. Solo paciencia, solo fe. Solo persistencia   

Hay personas que no  quieren la Paz y mucho menos  la CIENCIA. Es posible que tengan la mayor parte de su cerebro muy desarrollado para pensar desde sus cómodos sillones solo en la guerra. Guerra contra los recursos públicos, contra el ambiente, contra  el derecho a la igualdad y les gusta el estruendo  de los fusiles, cañones y bombas, el olor a pólvora, el llanto de las viudas y los huérfanos.

Notas: 1-Bienvenidos los diálogos con las guerrillas. La paz es costosa, pero es 99% menos costosa que la guerra. Si las partes  se despojan  del orgullo y la prepotencia, podrán superar la locura de la guerra. 2- Gabinete: no entiendo cómo podrá el Presidente desarrollar su discurso social, liberal con un alto número  colaboradores inmediatos  formados  en lo  más refinado del liberalismo salvaje donde lo que cuenta es el crecimiento  económico a base de sacrificar  el bienestar social y la preservación de la naturaleza. 


E-mail: carlosjosebol@hotmail.com