Atravesamos un momento histórico bien complicado, corrupción generalizada en todos los estamentos públicos y privados, mal endémico que ha sido la constante de los gobiernos nacionales y territoriales, los contratistas poniendo alcaldes, gobernadores y miembros de corporaciones, los Nule comenzaron su emporio nutriéndose de la contratación nacional en todas las entidades. La corrupción no tiene sus orígenes sólo en Bogotá, ahora debemos pedir la misma celeridad de los organismos de investigación judicial y control con los Moreno, para todos los casos que están pendientes que envuelven a los demás sectores políticos. No se puede mirar la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, no es posible que la sociedad del todo vale impuesta por quienes ahora comen carroña del caso de Bogotá se laven las manos con lo nacional y con las propias anteriores administraciones del distrito capital que ahora hacen distancia del escándalo y se autoproclaman los impolutos salvadores del caos.
No puede ser que ahora que se destapa el cartel de la corrupción en el sistema de salud que nos ha desfalcado billones de pesos a los deprimidos bolsillos de los colombianos, salga el señor exministro de la desprotección a decir que él había “solicitado” investigación sobre irregularidades que se estaban cometiendo al interior del Ministerio del cual era precisamente el responsable. Si creía que había corrupción como no implementó oportunamente medidas cautelares que permitieran salvaguardar los recursos de todos los colombianos, hasta cuándo tendremos que seguir pagando de nuestros bolsillos, porque muy bueno que se descubran los reiterativos casos de corrupción… pero mejor aún sería evitar que la platica se perdiera sin posibilidades de volver al fisco para cumplir con sus objetivos públicos y sociales. Adonde están los verdaderos responsables siquiera investigados, bueno esperemos que la justicia siga caminando y encontrando las alimañas que se han alimentado del erario empobreciendo las mayorías del pueblo colombiano. Hace algo más de un año nos habían salido con el cuentico de la declaratoria de Emergencia Social por quiebra en el Sistema de Salud, autorizaron recursos con más impuestos, para recuperar la salud. Y ahora aterrizamos en que el régimen de la ignominia no tenía ni idea de lo que verdaderamente sucedía, incrementando impuestos para “sacar el sistema de salud de la quiebra” y mientras tanto por la puerta de atrás perdiéndose robando billones al mismo sistema de salud. Será este otro de los tres huevitos. Esperemos por el bien de la justicia que la Fiscalía y Procuraduría vayan también por estos lares de perversión y malversación.
Porque otra dolorosa realidad es que estos carruseles del diablo no pueden haber sido creados y dirigidos por funcionarios de mediano perfil, tiene necesariamente que haber grandes poderes e intereses en sectores dirigentes tanto públicos como privados. Tenemos que romper con la desesperanza en la clase dirigente porque los políticos sin importar su color porque todos los partidos están involucrados en mayor o en menor grado. Debemos construir en colectivo que involucre a toda la sociedad “pactos de sangre” por la transparencia y la honestidad, cambios profundos en los regímenes de salud y de contratación pública y dotar de más herramientas para los órganos de investigación y control disciplinario, penal y fiscal. Los bogotanos y los colombianos nos merecemos un destino diferente para poder salir del subdesarrollo y tener un futuro armónico, justo y sostenible.
Twitter: @jairoamezquita
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