DE PROVINCIA
Por:
Carlos José Bolaños
Ubícate, me grita la malicia de mis ancestros indígenas:
soy pequeño, mediano o gran capitalista, empresario o socio de multinacional, asalariado
o pueblo raso?. En último caso votaré por quien mejor represente mis intereses
y me garantice mejores condiciones de educación, salud, trabajo, justicia,
vivienda, infraestructura, ambiente, etc.
Seguramente vamos a terminar votando por el candidato al
que le hayan hecho las mejores cuñas publicitarias, el que haya derrochado más
dinero, al de mayores promesas, el que haya hecho
mejor mercadeo político diciéndole a la gente lo que quiere oír y callando todo aquello que muestre
sus limitaciones, es decir, al de mejores condiciones actorales.
Hasta ahí aceptable la “farsándula” pero que los
candidatos más opcionados acudan al insulto, a la violencia verbal, para seguir
sembrando más odios en un pueblo agobiado, cansado, arruinado precisamente por la
cultura del sectarismo, la intolerancia, la inútil lucha fratricida, la
calumnia, costumbre ésta que adquirió estatus y respetabilidad desde cuando
alguien dijo que “de la calumnia algo queda”.
Generalmente no se eligen ciudadanos comprometidos integralmente
para desarrollar los fines del Estado: buscar el beneficio común, sino a quienes
favorecen más a determinados sectores poderosos de la población y en ese
sentido han convertido a Colombia en uno
de los países más desiguales del mundo.
Los hechos que se vienen presentando en esta campaña nos
están mostrando lo inconveniente de la reelección presidencial inmediata no
solo por la forma como se dice que fue aprobada. Desde los bancos de la escuela
rural nos enseñaron que el presidente representa la majestad, la dignidad, el decoro
de la República, y esos y otros valores están
siendo pisoteados. El presidente debe mantenerse
alejado de estas disputas, conservar la magnanimidad y el decoro que demanda el
cargo y se dedique a garantizar un proceso limpio, transparente donde se puedan
exponer ideas y programas con altura y respeto, que contribuyan a construir el
clima de paz, concordia y respeto que necesitamos.
Lo malo del proceso es que muchos ciudadanos en vez de censurar
premien con su voto o con la abstención conductas y procedimientos repudiables.
E-mail: carlosjosebol@hotmail.com
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