DE PROVINCIA
Por:
Carlos José Bolaños
Es lo que aproximadamente
ha costado la guerra en los últimos 10 años a todos los colombianos,
según estudio realizado por Juliana Castellanos, (El Tiempo 17-11-13),
en solo sueldos, logística, intendencia y armamento. Quisiera que los lectores me ayudaran saber cuántos billetes de 50 mil
pesos componen esa cifra, porque es
mucho, demasiado dinero. Me imagino,
que con esa cantidad de billetes alcanzarían
para hacer una especie de collage, y cubrir el 1’141.748 Kms2
de superficie que tiene Colombia. Es demasiado dinero quemado por la insensatez de la guerra
en solo diez años. A dónde llegaría esa
cifra si se pudiera establecer el costo de todas las guerras en
203 años de vida república.
Cuántas aulas escolares, para todos los grados, se hubieran
podido construir con esos 220 billones. Cuántas cárceles menos se habrían tenido que construir, si el Estado
se hubiera dedicado a crear un sistema
de educación de alta calidad. Seguramente
sobrarían cupos para primaria,
secundaria y universitaria. Cuántas viviendas dignas se hubieran podido
construir con esos 220 billones de pesos. Cuántos miles de kilómetros de
ferrocarril, carreteras, aeropuertos,
puertos, cables, metros se hubieran podido construir. Cuántos enfermos
menos mediante el suministro de medicamentos de calidad para la población.
Con esos 220 billones tendríamos un campo produciendo
plenamente, con agricultores plenamente
capacitados para producir y mercadear.
Con ese amor del colombiano por la tierra estaríamos en capacidad de abastecer al mundo
de alimentos, de agua y oxígeno. Con esos 220 billones dedicados a proteger el
medio ambiente, a reproducir nuestras especies nativas, tendríamos el mejor ambiente de mundo.
En fin, cada uno de nuestros amables lectores puede darle
rienda suelta a su imaginación, dejarla volar y visualizar cuántas cosas
maravillosas hubiera podido hacer una clase dirigente comprometida con su
nación. Y si sumáramos la pérdida de vidas humanas, entonces a cuánto ascendería
esta locura que se inventaron y alimentaron con odios, sectarismo, exclusión,
intolerancia ideológica, ambiciones desmedidas de poder político,
económico y toda la cultura de
antivalores desarrollados por la clase dirigente, al parecer responsable de esta tragedia colombiana.
E-mail: carlosjosebol@hotmail.com.
No hay comentarios:
Publicar un comentario