DE PROVINCIA
Por:
Carlos José Bolaños
Los accidentes
automotores con muertos no solo en Bogotá, en Colombia, en el mundo son conmovedores,
pero especialmente los causados por borrachos. Qué está ocurriendo?
Un primera causa la podríamos encontrar en la mala
educación de quienes conducen agresivamente
ganándose el espacio centímetro a
centímetro y, la segunda a la poderosa y llamativa publicidad de que somos un país rumbero,
fiestero, lleno de reinados patrocinado por la cerveza “X”,
por el aguardiente “Y” o por el ron “Z”. Además el Estado financia o financiaba la educación y
la salud con las rentas del tabaco y el alcohol.
Los motociclistas, con raras excepciones se han
convertido en sujetos peligrosísimos
tanto para peatones como para
conductores. Transitan por las calles a
altas velocidades, aparecen de la nada, sin consideración alguna, pitando, pidiendo despejar la vía porque ahí van ellos, los
dueños del espacio. Si uno no se quita,
se lo llevan por delante y encima lo insultan. Se abren paso por
cualquier lado, derecha, izquierda, etc. La moto, el carro son inventos buenos
pero mal utilizados, son un peligro.
Algunos ciclistas, especialmente los jóvenes abusan. Serpentean
entre los vehículos, se cruzan por
cualquier espacio, poniendo en peligro
su propia vida, la de los peatones
y, creándoles riesgos a los conductores vehiculares. Faltan ciclorrutas para
motociclista y ciclistas como las que existen antes de llegar a Girardot. A
todo tipo de compradores de vehículos debiera proyectárseles y entregárseles
material fílmico donde muestren los muertos y parapléjicos que deja la
irresponsabilidad al conducir.
Somos víctimas de una mala educación en todos los órdenes
de la vida. La buena, la abandonamos por zanahoria. La cultura ciudadana que desarrolló
Mockus, colombiano cada vez más valorado por su gobierno pedagógico, debe
institucionalizarse. La muerte de las dos ingenieras y el de Modelia el pasado
sábado, n la que perdió la vida un joven ciudadano se suma a la cadena de
irresponsabilidades de los conductores que pierden la razón por causa del
alcohol y dejan a su paso muerte, frustración
y desolación. Esto no es cuestión de legislación sino carencia de una buena
formación.
E-mail: carlosjosebol@hotmail.com
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