CRISIS DE PEQUEÑOS CAFICULTORES

DE PROVINCIA 

Por: Carlos José Bolaños

“Vietnam para competir en franca lid con los cafeteros colombianos adoptó el sistema asociativo, país asesor Francia, variedad arábiga” Esta noticia apareció en El tiempo en los primeros días del año 2003 y nosotros la comentamos y dijimos entonces que si Colombia no cambiaba el modelo de producción individualista y adoptaba al menos dos puntos del escogido por Vietnam: Asociativo y la especie arábiga, nuestra industria cafetera no tenía nada que hacer ante el acierto de los asiáticos.

Dijimos que el sistema individualista practicado en Colombia, era de crisis permanente. Sufría y sigue sufriendo el ciclo de vida del cultivador: fuerte y vigoroso cuando joven. Arruinadas, improductivas, enfermas y abandonadas como el dueño en su vejez. De esto jamás se preocuparon las autoridades del ramo. En épocas de crisis la solución es dar subsidios, condonar intereses, cubrir deudas con nuevos préstamos, con tasas de interés de consumo. La Federación Nacional de Cafeteros y algunos de sus órganos: Comités Departamentales y Municipales, construyen escuelas, acueductos verdales, electrifican, reforestan, etc., y las cooperativas que no son integrales, viven solo de comisiones, no desarrollan el principio de la educación. 

Hasta los años 50’s, imperó la variedad arábiga. Exigía el sombrío con guamos, cedro cafetero, plátano etc. Su abonamiento se hacía en forma natural por la biomasa producida por las hojas de los árboles mencionados. Exigía el mínimo de deshierbas, el suelo permanecía húmedo, aún en las épocas de verano intenso. El suelo tenía como piel una vegetación, siempre florecida. Pero vino la “modernización”. Impusieron la caturra, la variedad Colombia, Castilla y con ellas deforestación, erosión, plagas como broca y roya que presumiblemente venía en los abonos. Obligaron al campesino a sembrarlo sin ningún tipo de sombra. Lo metieron en la sociedad de consumo; empezó a comprar abonos y fungicidas. Desaparecieron los insectos que hacían la polinización. 

En el Museo del Café, Montealegre exhiben los fósiles de esas especies que además hacían el control natural. 

El gran error de Colombia es en este campo como en otros, no mirar lo que otros países hacen bien, no dar un verdadero apoyo al productor. Quitarle esa pesadilla del embargo, del remate de sus bienes, y evitar que para ser oído se tenga que hacer un paro como el que se está padeciendo.

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