DE PROVINCIA

Por: Carlos José Bolaños

Saludemos este nuevo año que apenas comienza con alegría en nuestro corazón y enfoquemos nuestro pensamiento para que logremos que nuestros gobernantes y dirigentes trabajen por la Salud, la Educación, la Justicia, el Trabajo, la Equidad y todo aquello que genere prosperidad y condiciones para establecer una paz verdadera.

Napoleón Hill, biógrafo de Andrew Carnegie, zar del acero, maneja el concepto de la Mente Magistral, que consiste en enfocar masivamente el pensamiento hacia un mismo objetivo. Señala que muchas veces este fenómeno se da en los deportes. Cuando el público cree que alguien merece ganar y lo alienta con su voz se crea una fuerza mental que ayuda al triunfo. A nosotros en política nos han aplicado, de arriba hacia abajo este concepto a través de la publicidad. Nos han hecho creer que tenemos prohombres. Si uno examina los textos de historia, escrita por encargo encontramos que todos nuestros presidentes fueron buenos, aunque hayan cometido errores garrafales. Que sus herederos son más inteligentes que cualquier hijo o hija del pueblo. Que somos un país de grandes juristas. El caso con Nicaragua sugiere revisar tal concepto. Nos han hecho creer que el modelo económico impuesto no es desastroso para el ambiente, para el desarrollo agrícola y pecuario, para la educación pública, salud y el empleo de calidad, que es mejor privatizar que construir riqueza como se venía haciendo. El supuesto crecimiento económico que nos venían predicando del 5%, al parecer se desplomó cuando se empizó a discutir el salario mínimo.

Pero hay otros mecanismos y es la Programación Neurolinguista, PNL, ciencia nueva que muestra básicamente cómo funciona la mente y cómo ella cumple al pie de la letra todo lo que le es enviado y aceptado por el individuo sea positivo o negativo. De ahí el sumo cuidado que debemos tener con lo que pensamos y especialmente lo que les decimos a los niños, porque “lo que pensamos se convierte en palabras. Las palabras se convierten en acciones. Las acciones en hábitos. Los hábitos en carácter. Y el carácter en destino.”

Todo esto a que conduce? A que debemos dejar la pasividad y pensar, enviarle a la mente el pensamiento de que podemos mejorar nuestra calidad de vida analizando cada uno los actos de nuestros gobernantes, que estamos madurando y que podemos encontrar dirigentes interesados en un mejor futuro para las generaciones presentes y venideras. Bienvenido 2013.