Se inicia u período que busca nueva cultura en el manejo
de las mal llamadas basuras. Viví, con un par de amigos la grata experiencia de sugerirle a
un candidato a la alcaldía de mi pueblo natal, La Palma, sobre la posibilidad,
no de reciclar sino de CLASIFICAR EN LA FUENTE las basuras; utilizar algunas como materia prima para, ahí si reciclar, proceso
que se hace en plantas industriales con máquinas, químicos y otros insumos. Ya elegido desarrolló
la idea exitosamente utilizando 3 o 4 bolsas de distinto color:
Bolsas VERDES
para empacar todo lo biodegradable y reconvertirlo
en abono o comida para animales, o directamente para utilizarlo en la lombricultura, una
explotación que produce múltiples, grandes beneficios económicos y ambientales.
Bolsas BLANCAS para empacar todo lo que es reutilizable, ahí
sí, para el RECICLAJE: papel, cartón vidrio, tela, madera, plástico, etc. que
va a un depósito y de ahí a las plantas de reciclaje.
Bolsas ROJAS
para empacar todo aquello que no tiene la
más mínima posibilidad de ser reutilizado: pañales, toallas higiénicas, desechos
tóxicos, etc. Destino, horno crematorio.
El programa fue, y creo sigue siendo exitoso. Las bolsas
tienen un sitio especial, en la cocina lo biodegradable, celosamente custodiado
por las señoras, cuando alguien se equivoca tiene la observación segura: la bolsa roja está en el baño para que
eche eso. Y así con las demás cosas. La forma correcta de CLASIFICAR la podemos
encontrar en el Centro Comercial HAYUELOS.
Ahora, en Bogotá el Alcalde decide convertir un problema,
en oportunidad de negocio solidario, mejorando la calidad de vida de la caótica
actividad de los RECOLECTORES, basado en
un mandato de la Corte Constitucional y
otras normas. En alguna edición de este medio bajo el título: MAS EFECTIVO DECIR CLASIFICAR?, tratamos el tema y hasta
esbozamos, alguna metodología. Me atrevería a señalar que falta una bolsa, imparcialidad
de los medios para crear una actitud ciudadana
positiva que convierta el problema en una gran solución,
independiente de que nos guste o no quien establezca la nueva cultura. En
Medellín los servicios de aseo, energía, telefonía los presta eficientemente,
sin intereses electorales una misma empresa, EPM clasificada entre las 100 mejores de Colombia y nadie la tilda de monopolio.
Pidámosle al Niño Dios, que por los méritos de su
infancia… el proyecto salga bien para todos y que definitivamente practiquemos la
prudencia que hace verdaderos sabios.
E-mail: carlosjosebol@hotmail.com
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