DE PROVINCIA
Por: Carlos José Bolaños
Oír la tortura, digo,
las dos entrevistas que le hizo el tribunal de la inquisición, eh, nuevamente disculpas,
una cadena radial al temido señor Vicepresidente, donde las preguntas tenían el
encargo de hacerlo decir, por físico aburrimiento que renunciaba al cargo. Las
preguntas hechas no fueron para un convaleciente,
sino como para un gladiador. Luego salió otro señor periodista, con delicada
voz a citarle los artículos de ley que supuestamente había violado al no
dejarse examinar.
La pregunta es, por
qué le temen tanto a Angelino? Si el Vicepresidente no tiene funciones, por qué
ese afán de que renuncie. Será que están atacados por esa terrible enfermedad llamada envidia que causa
más muertes que el cáncer, según nuestro gran filósofo paisa de las bielas,
Cochise. Será que a pesar de nuestra Constitución Política seguimos siendo un
país excluyente, discriminatorio, que considera que los de cuna humilde hay que
hundirlos a cualquier precio, como a don Marco Fidel Suárez. Será que les
aterra lo que hizo el humilde campesino del “IL Soto Monti”, o el
obrero que llegaron a la jefatura del Estado Vaticano. El primero renovó la
Iglesia con su extraordinaria humildad, sencillez y bondad y el segundo hizo
una gran gestión internacional. O la de aquellos obreros que
llegaron a la presidencia de sus países y mejoraron las condiciones de vida de
sus pueblos como Lech Walessa y Lula Da
Silva? Será que no creen que el 80% de
quienes eligieron al actual Presidente no fueron votos del pueblo atraídos por la ilusión de que uno de los suyos llevara su vocería?.
Nunca había oído que en
Colombia se le pidiera a alguien la renuncia por enfermedad. Lo usual es darle
incapacidad. O hasta que llegó el poder de la perversa ley 100 que suprimió
esta garantía? A los altos funcionarios los enviaban al exterior, a la clínica
Mayo, a Rochester, a donde la doctora Anita Aslan a sus tratamientos. Pareciera
que lo está sufriendo este alto servidor es un acoso laboral impresionante,
despiadado. Si esto ocurre con un alto funcionario, que calvario no sufrirán
los humildes, los de a pie así sean profesionales, máxime si son de aquellas
universidades sin nombre.
Realmente lo que nos
corresponde es desear que nuestros dos altos funcionarios se reestablezcan
totalmente de sus dolencias y que por tiempo cumplido puedan disfrutar del
único título que nadie puede ser despojado, el de Ex., en
todas la actividades. En este caso de Ex presidente y Ex vicepresidente, dejando una estela de
progreso y bienestar para el pueblo a pesar del modelo económico.
E-mail: carlosjosebol@hotmail.com
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