MES COMUNAL

DESDE MI REFUGIO

Por: Héctor Alfonso Delgado

Comienza noviembre, no se puede dejar pasar por alto que la Ley sobre Acción Comunal estableció que se debe hacer reconocimiento a los hombres y mujeres que han luchado y construido país desde hace mucho tiempo, todavía hay gente comprometida con esta causa barrial y sectorial. Es como el amor, que no tiene edad, ni fecha, ni calendario. Lo comunal viene desde la creación, está comprobado que una persona sola no puede hacer mucho, siempre debe pedir ayuda a otros, ahí entra la solidaridad, la causa común, desde los inicios de la localidad y nuestra ciudad comienzan a aparecer los líderes(as), en cada barrio y comuna, desde lo más central hasta la periferia.

En la localidad novena se vienen haciendo preparativos por parte de ASOJUNTAS y la Alcaldía Local, por cierto el Sr. Alcalde Local (E), tiene vena comunal, y de esto si que hay un testimonio, desde el mismo momento que se presentó, lo manifestó, se comprometió y lo ha cumplido, en nota anterior nos referimos a esto y lo reiteramos. Les comento que ya están sacando cosas y alistando la nueva sede de ASOCOMUNAL, al lado de la  Parroquia  Santiago Apóstol, frente a la Alcaldía Local y al Parque Fundacional, principal referente de nuestra localidad. Ojala esto sirva y se convierta en fortaleza para nuestra organización, tenemos entendido que se van a realizar dos eventos, uno de carácter académico y el otro de carácter social. El primero para afianzar los conceptos de la acción comunal y para construir propuestas de corto, mediado y largo plazo, preferiblemente de nivel Local y que trascienda a lo Distrital. El segundo será de integración comunitaria y para conocer caras nuevas delas personas elegidas en abril, así como las que vienen desde hace mucho tiempo. Debemos hacer un alto, en alguna oportunidad el señor MONTAÑO, decía que era el comunal más antiguo y llevaba 38 años al servicio de su barrio Puente Grande, pero hace días que no se sabe nada de él, esperamos que la comunidad nos colabore ayudando a conocer sobre su paradero.

Sea la oportunidad de expresar nuevamente nuestra admiración y reconocer los dignatarios y dignatarias comunales, en los lugares más remotos y distantes de los municipios y ciudades, en lo que todos los días deben luchar con la adversidad que viven sus pueblos y veredas, de la violencia que sigue afrontando nuestra patria con la inclemencia del tiempo, unas veces por verano y otras por el invierno. Esto no es obstáculo para gestionar las necesidades de los habitantes tanto en los cascos urbanos como en los rurales, a ellos si que les toca con las uñas y el sacrificio, después de caminar a pie limpio ó a lomo de caballo, hasta llegar ante la respectiva Autoridad con el animo de ser escuchado y llevar obras a sus conciudadanos, eso si es compromiso con su pueblo. Como alguien diría ME QUITO EL SOMBRERO.

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