Por Jairo A. Amézquita Soler
Nuestro semanario llega a su trigésimo quinto aniversario publicando semanalmente un informativo que ha sabido suplir un creciente nicho de lectores ávidos de tener noticias sobre los aconteceres del que ha sido su terruño por cualesquiera motivo como ser su lugar de origen, de trabajo, de domicilio, de pasada, porque alguien conocido o amado tiene allí sus nexos, en fin cientos de motivos para que personas allende al ciudad, el país y varias partes del mundo busquen semanalmente tener aunque sea góticas de la información sobre los que sucede en su pequeña patria en los ámbitos político, cultural, ambiental, económico, socia y demás temas que generan pertenencia y relaciones entre los hijos e hijas de la tierra del cacique Hyntiba.
Hay que decir que infortunadamente son escasos los informativos alternativos locales o de barrio que logran subsistir en el tiempo…, se han visto ene casos de periódicos que aparecen un día gracias a la pauta intencionada de una coyuntural administración, o por las ansias de divulgación de algún pequeño pulpo empresarial, o el esfuerzo apostólico de uno u unos románticos periodistas empíricos, o para divulgar solamente las actividades de una institución, o los intereses comerciales de algún conglomerado, consorcio o gremio… pero que apenas salen dos o tres veces y quedan perdidos en el tiempo y no alcanzan siquiera a generar algo de recordación en la comunidad. Y eso que en estos tiempos de la segunda década del siglo XXI todo se debería “facilitar” por seguir creciendo el acceso a la web y la divulgación de la información en medios digitales. Caminos que también recorre nuestro Pregonero gracias a su nombre y prestigio, con cifras de crecimiento permanente semana por semana, tanto que a veces se alcanza el número de impresos y si la tendencia se mantiene será una fortaleza importante en el mediano plazo.
Por todo esto, es más que loable que el resultado de la tesonería y terquedad de soñador y a veces de cascarrabias “Milton” llegue a su edición 1649 y a cumplir 35 años de informar semanalmente sobre los hechos que ocurren por las arterias de los barrios, la localidad de Fontibón y la propia ciudad. Han sido pocas las veces en estos largos años en que no haya habido un fin de semana sabiendo que Milton pasa desde los sábados en la madrugada, en su bicicleta repartiendo el para algunos pasquín, por todas las calles de la localidad a los sitios que le colaboran con la repartición a la comunidad del semanario. Dos muchachos lo acompañan en esa actividad los días sábado. Los domingos cuando el guayabo lo permite sigue distribuyéndolo en su bicicleta dejando buena cantidad de impresos. Los lunes y martes termina la distribución depositando grandes remanentes en sitios públicos como la Alcaldía Local y en algunos centros comerciales.
Los sábados en la gran mayoría de las veces no terminan sin los pringuecitos para el señor director en las tiendas y canchas de tejo donde lo conocen y lo aprecian desde hace ya bastantes pero bastantes años. Con toda sinceridad, deseamos que nuestro señor director haga una autoevaluación con su propia vida, reflexione y corrija algunas situaciones y cosas a las que acostumbra para que nos de el placer a todos los fontibonenses de degustar y permanecer bien y a veces mal informados siquiera por otros 35 años. Un abrazo solidario y afectuoso para nuestro amigo y casi hermano loquillo.
Twitter: @jairoamezquita
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