Bueno… y seguimos asistiendo al espectáculo que nos brinda la justicia que tarda, cojea pero a veces llega, el caso del señor Noguera ex director del DAS y persona muy cercana al señor ex presidente quien incluso en ejercicio de sus funciones presidenciales iba a solamente a “dormir” a sus predios cuando estaba en el departamento de Magdalena y lo nominaba siempre como de una prestante familia, “un buen muchacho”, impoluto e incorruptible que no hacía cosa diferente a servirle al país. Hoy el señor propietario del Ubérrimo y padre de los hijitos dueños de las zonas francas en Mosquera, dice que si el individuo de marras resultara condenado saldría a “pedirle perdón al país”, que tal la perlita… Primero sale a desconocer a la máxima autoridad de la justicia penal del país, la Corte Suprema de Justicia que en un histórico fallo condena al espécimen por concierto para delinquir, homicidio y falsedad por ocultamiento y revelación de secreto a pagar 25 AÑOS de cárcel al “buen muchacho”, si eso no es una condena que nos dé su versión. Lo que tiene que hacer es no pedir perdón sino ir a rendir testimonio sobre sus propias responsabilidades en todas las bellaquerías que se le hicieron a la patria en su régimen aprovechándose de una sociedad que prefiere ver las novelas que los noticieros y programas de opinión. Si uno defiende y contrata tantos delincuentes es porque es la mamá de los idiotas o porque se es de la misma calaña de ellos, y si uno tiene que reconocerle algo a Uribe es que precisamente no tiene un pelo de idiota. Pero si se rodeó de tremendos individuos de prestantes familias como el primito de Pablo Escobar Gaviria, como Uribito Carimagua, Bernardo Moreno y toda esa otra serie de prohombres de Colombia que rodearon su nefasto período y hoy están llamados a responder por su actos. Paralelo a esto, dice que su candidato a la Alcaldía Mayor, prohombre de sus afectos e intereses es un ser “honesto” y trabajador incansable, realizador eficaz y con carácter. Uno no sabe si esas palabras conducirán a hacer ganar la voluntad de la masa inocente que cree todavía sigue sus órdenes sin miramiento alguno. Seguramente presume que los bogotanos olvidamos las putrefactas y cuestionables decisiones administrativas sobre las recordadas peñalosas de la avenida caracas que hoy seguimos pagando y seguiremos pagando porque no tienen arreglo diferente a su absoluta reconstrucción, y eso para no hablar del hermanito, ni del negociado de Transmilenio, los corbatines, los bolardos y etc, etc, etc.
Además de todo este “SHOW”, que bochorno el del ilustre doctor Bernardo Moreno ex secretario de Presidencia de la República que para dilatar su comparecencia a la majestad de la Justicia utiliza los mismos estratagemas de sus cuasi primos Samuelito e Ivancito (adivines cuales) que es recusar a los jueces para tratar que la justicia demore su dictamen como si con eso evitaran el castigo que merecen. Que tristeza que propuestas políticas supuestamente con marcos ideológicos diferentes y antagónicos como las de los Moreno en mención, unos a la derecha recalcitrante y otros al de una supuesta izquierda emancipadora se identifiquen y sean igualitas en las prácticas de desidia administrativa y en corrupción sin parangones. Seguramente en medio de ese amplio mar de confusiones será muy difícil para la sociedad a la hora de depositar su voto, diferenciar entre la política seria y la utilitarista. Pero si hay diferencias, los bogotanos no se pueden inclinar por cantos de sirena absolutamente engañosos del continuismo del nefasto régimen nacional, o del nefasto y putrefacto distrital que hoy pretende reelegirse en cuerpo ajeno con oscuros personajes como jefes de campaña como el mal recordado exsecretario de educación que compró predios para colegios al mil quinientos por ciento de sobrecosto o la dignísima exdirectora de Bienestar Familiar Nacional que como magistrada absolvió sin investigación alguna al que hoy defiende como candidato a la Alcaldía Mayor y toda esa serie de directivos de la administración distrital que hoy despotrican de una administración corrupta de la cual fueron parte y beneficiarios. Que abundante mar de doble moral que pretende mantenerse en el poder a cualquier costo.
Ojala los bogotanos como los gatos chiquitos a los siete días abran los ojitos, despierten de su estado de narcolepsia permanente y tomen buenas decisiones para el futuro de la localidad, la ciudad y el país.
Twitter: @jairoamezquita
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