En el sur de la capital comienzan los autodenominados talleres democráticos un espacio para “volver a dialogar con sus compatriotas” afirma pomposamente su creador y aspira a recorrer el país con el cuentico. Pretende aprovechar su supuesta popularidad y seguir encantando incautos y ganar elecciones y poner sus fichas en las alcaldías y gobernaciones. Algunos opinan que ocultamente tratará de auscultar la respuesta de la comunidad y evaluar la posibilidad de saltarse la reforma política y recoger firmas para avalar sus propios candidaticos a diestra y siniestra, si esta versión es real apostamos desde ya porque ojala no le funcione porque esa estrategia contribuiría a menoscabar aún más la esquelética estructura partidista de nuestra democracia. Además también deja mucho que pensar sobre la lealtad sobre el partido que el mismo creó y aceitó. No dizque es el partido más con mayor respaldo y fortaleza electoral. También es muy importante que las autoridades revisen el origen de la financiación de los tallercitos porque al parecer su estructura organizativa está encabezada por José Obdulio. Además en caso de no ser cierto lo de recoger firmas para avalar candidatos, los costos de los tallercitos tendrían que ir con cargo al respectivo partido según la normatividad vigente (claro sabemos lo que ellos opinan y han hecho en el reciente pasado frente al respeto de la Ley), porque estas reunioncitas finalmente lo que van a ser son actos politiqueros de campañas electorales.
Más que foros temáticos en los que se discuta sobre la problemática de los diferentes territorios (en gran medida herencia de su mismo ejercicio) serán espacios para conseguir apoyos a toda costa para los candidatos de su simpatía y manejo. Lo interesante va a ser observar como pretenden aportarle piso programático a sus candidaticos… será la misma plataforma que implementó en los trágicos ocho años que estuvo en la entonces “Casa de Nari”. Llevar a las alcaldías y gobernaciones la corrupción desbordante, el incremento en los indicadores de desempleo y pobreza, los agro ingreso seguros, las chuzadas, la adjudicación de contratos y notarías para cambiar articulitos y garantizar reelecciones, los falsos positivos, los nule para las obras de infraestructura, yidis y teodolindos, nombramientos en las eficientes CAR, violencia desaforada, paramilitarismo, violaciones a los derechos humanos, excelentes manejos en la Dirección de Estupefacientes, en Etesa, en Incoder, Dragacol, en fin…
Lo claro de todo esto es que su mayor ambición es manipular e incidir en la elección del Alcalde Mayor de Bogotá D.C., ante el desastre de la administración distrital en el cual ellos mismos tienen mucho que ver (a través de sus honestos concejales) pretende declararse mesías de nuevo y ser el salvador, se impulsa así mismo o a su alter ego ica peñalosas granuladas cemex y habla de otros ilustres pero desconocidos candidatos de ese reaccionario sector. Pero hasta el momento, aparte de la mecánica electoral y la politiquería no se escucha como proponen sacar a Bogotá del hueco que ellos mismos ayudaron a crear. Yo sigo siendo muy optimista (algunos me dicen iluso) y aspiro que el pueblo bogotano que ha demostrado ser maduro esté y siga despertando del adormecimiento narcoléptico en que en mala hora estuvo y se siga sensibilizando sobre las oscuras consecuencias que vamos a seguir padeciendo del nefasto régimen y no permitan en lo más mínimo que se repita a nivel de la capital ese inclemente e indolente modelo de gobierno.
Twitter: @jairoamezquita
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