EN ESTADO FEBRIL

DE PROVINCIA 

Por: 

Carlos José Bolaños

En este estado escribo, un poco zurumbático, por la cruel gripa que me azota: veo  cosas muy prometedores en las conversaciones de La Habana; los negociadores están aterrados al saber que en los últimos 10 años Colombia ha  quemado $220 billones, (en promedio 22 billones anuales); los que pagan impuesto de guerra han pedido que se lo sigan cobrando pero ahora con destino a educación pública, salud, agricultura, infraestructura. Las EPS se comprometen a no desviar los recursos y mucho menos a aportar a campañas electorales.

Desarchivaron el plan de desarrollo del PNUD al que William Ospina se refirió bajo el titulo de: UNA IDEA QUE DEBE VOLVER en el cual se contempla mejoramiento de la infraestructura, puertos, aeropuertos, educación,  etc.,  y que un presidente, en dos noches, por allá en 1998 prefirió el dinero para la guerra.

También han convenido reimplantar la cátedra de historia en todo el sistema educativo, suprimida por decreto en 1984, que a pesar de la persistencia de la Academia Colombiana de Historia para restablecerla,  ningún gobernante   ha  escuchado sus indiscutibles argumentos.  Hablan sobre la necesidad  de dotar las bibliotecas públicas de los libros de historiadores independientes, como única manera de que solo conociendo  la verdad, nuestra dolorosa verdad,   podremos corregir los errores y fallas del  pasado.

No sé  si imaginé, escuché o deliré viendo a  Diana Uribe,  estructurando los programas de historia para el MEN, con su estilo ameno  y  tenaz.

La verdad todo esto es una fantasía pero qué bueno que cuando pase este tremendo malestar se convirtiera en  realidad. Soñar no cuesta nada, dijo Calderón de la Barca hace rato.   Qué bueno el aumento del 4.5% para los que devengan el mínimo, pero que pesadilla para los pensionados, porque al paso que nos llevan  a muchos ya casi nos alcanza el mínimo, en virtud a que nos aplican solamente el IPC.

Nota: “Lo de Nicaragua es un refrito” según uno de los abogados de Colombia. OJO, ya nos probaron la superioridad jurídica. La prepotencia, el orgullo es lo que nos mata.

E-mail: carlosjosebol@hotmail.com