7 de marzo de 2013

EL MUNDO ES DE ELLAS

DE PROVINCIA 


Por: Carlos José Bolaños

Estamos  en la etapa de la vida en que por algunas circunstancias nos toca ir despacio y convertir las limitaciones en oportunidades para ver lo que en  el agite de  la vida activa no logramos observar.

Con algunos  amigos hemos comentado el fenómeno ascendente de la actividad de las mujeres,  de todas las edades. Desde niñas  se muestran más laboriosas. De adultas, estudian, trabajan, tiene  hijos, gerencia el hogar,  tejen planchan, ven telenovelas, hablan por teléfono y dan razón de todo. Ya abuelas y bisabuelas además de lo anterior ven por los nietos, bisnietos, asisten a cursos, reuniones, hacen ejercicio, en parques, salones comunales, centros comerciales. En esta actividad fácilmente encontramos 50 o 60 señoras y 4 o 5 caballeros, como ocurre en Hayuelos. La mujer campesina su trabajo es más pesado.

En las presentaciones folclóricas, los grupos de danzas ellas se tienen que disfrazar de hombres, por la ausencia del elemento masculino, ya sea por timidez, pereza o indiferencia.

Contrasta con la inactividad del hombre. No es raro encontrar jóvenes, en las esquinas fumando, en los billares, jugando banquitas y si se les preguntaba a que se dedican,  la respuesta generalmente es: esperando que mi novia salga de estudiar. Por todo eso y otro montón de cosas  más,  ellas ya  son las dueñas del mundo. No era tan cierto que el fin del mundo era cuando las mujeres nos hacían subir a los árboles. El fin para nosotros  es el sillón, la poltrona, la falta de actividad.   

Nos haríamos  interminables enumerando todo lo que estos seres maravillosos representan. En  su día universal, un día que debe ser de 8.760 horas, les expresamos nuestra admiración, nuestro cariño, nuestro amor, nuestro respeto por la inmensa paciencia que nos tienen. Sin su apoyo, compañía y comprensión el mundo sería inviable.

Lo único que  nos acongoja es ver mujeres muy jóvenes, casi niñas embarazadas  que seguramente no les permitirá realizar sus  proyectos de vida, como la de hacerse profesionales. Nadie niega que los hijos sean lindos pero implican una responsabilidad muy grande, una entrega total.   


E-mail: carlosjosebol@hotmail.com



No hay comentarios: