LO MISMO DE ANTES

DE PROVINCIA 

Por: Carlos José Bolaños

 Frase  del inimitable Jaime Garzón; sirve para recordar que las peleas de los expresidentes siempre se dan en épocas preelectorales; saben que obtienen enormes réditos en las urnas,  al parecer le hacen daño al sector productivo, divide a los electores, crea enemistades irreconciliables avivando pasiones, emociones y sentimientos. Después del triunfo, abrazos y perdones por los insultos, almuerzan con un suculento menú preparado con base de ricos ingredientes como ministerios embajadas, direcciones  en  institutos descentralizados, superintendencias, etc. Hay una caricatura excelente de Al Donado en El Espectador en la que retrata a dos políticos insultándose en público y un pueblo pasivo oyéndolos. En el siguiente cuadro aparece  el pueblo dándose puñetazos y los dos políticos salen abrazados sonrientes, satisfechos, seguramente a celebrar su astucia con  un suculento almuerzo.

Las discrepancias son por temas en los cuales ellos mismos han fracasado. Esta vez es por la Paz y por el injusto fallo de la Corte de la Haya. No les gusta y le comunican al pueblo que no pueda haber paz mediante el indulto. Habrá que recordarles un solo capítulo de nuestra historia violenta: la guerra promovida por los jefes liberales y conservadores que produjo más 300 mil muertes de humildes campesinos, viejos, jóvenes, niños mujeres, en los que se hizo famoso el corte de franela, se jugaba futbol con las cabezas de los decapitados. Pactaron la paz con base al reparto paritario de la burocracia y todo quedó impune. Es que nuestra historia está marcada desde el descubrimiento hasta nuestros días por la violencia y la impunidad. Toda América ha tenido sus guerras y las han superado. Solo nuestros dirigentes persisten en mantenerlas. Por qué esa tozudez?

Encontré esta frase de Nieburh, citada  por Andrés Espinosa, apropiada para reflexionar, después de la semana en que se conmemora de uno de los hechos más violentos de la historia. “El arte de la  política consiste en  dirigir las irracionalidades de los hombres” y, el columnista  de su propia cosecha agrega “el arte (político)  de los gobernados consiste en desobedecer racionalmente las irracionalidades de los políticos”.

Nota: Acto admirable de civilización  política: la acción conjunta de Santos y Petro en El Bronx: ideologías distintas  persiguiendo un mismo objetivo.

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