EL SENTIDO COMÚN

DE PROVINCIA 

Por: Carlos José Bolaños

Es el menos utilizado de todos los sentidos. Alguna vez me llegó un correo diciendo que había fallecido. Seguramente por falta de uso, pensé.

Es fácil observar su ausencia en el transporte público. Lo esperamos donde propiciamos más trancón, en las esquinas. Nos subimos y si no hay asientos libres nos quedamos en la puerta tapando el diminuto hueco por donde el conductor recibe el pago y da las “vueltas”, dificultando la entrada de nuevos pasajeros. Si el vehículo tiene puerta trasera, ahí nos ubicamos para dificultar la bajada. Nos hacemos espalda con espalda frente al espaldar de los asientos.

En el  tema de las basuras sí que se comprueba su fallecimiento. Habíamos avanzado bastante sacándolas solamente una hora antes de que pasara los carros. Algunos les entregábamos a las personas recolectoras, la bolsa con materiales clasificados. Logramos que las bolsas se ubicaran frente a cada residencia, evitando que los vecinos se la  dejaran al del frente. Claro, nos costó insultos, mostrábamos las instrucciones, en nuestro caso de ATESA. Desafortunadamente y sin  justificar fallas hemos regresado al pasado y no propiamente por culpa exclusiva  del Alcalde Mayor o  Locales o las empresas y personas recolectoras, sino por acción inconsciente o deliberada de la misma ciudadanía, haciendo eco, la sacan a cualquier hora del día o lo más perverso después de que hayan pasado los recolectores. La verdad, cuando alcancemos logros  despojarnos de desamores para conservarlos.

En el libro, GRANDES METIDAS DE PATA EN HISTORIA DE COLOMBIA, don Arturo Abella señala unas cuantas, entre ellas la de don Gonzalo Jiménez de Quesada: instaló su asiento militar… sin fundar  la ciudad. Si repasáramos y miráramos desapasionadamente las administraciones de cada uno de  alcaldes y concejales que ha tenido Bogotá saldrían innumerables tomos del tamaño del Libro Gordo de Petete. La constante parece ser la falta de planeación. Por eso no  tenemos Metro, ni  ALO; con muchos carros, calzadas muy angostas y altísimo déficit de parqueaderos.  

Nota: Alguien pidió opinar sobre la reforma laboral que se está gestando. Rodolfo Arango dice que “En tiempos de crecimiento económico una política de Robín Hood invertido- que quita recursos a los futuros pensionados para trasladarlos a un sector financiero desregularizado no es por fortuna, constitucionalmente admisible”. (El Espectador 14.02.13) Los empresarios la reciben alborozados.

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