DE PROVINCIA
Por: Carlos José Bolaños
Nunca antes, tan pocos habían logrado tanto en tan pocas horas. 12 o 14 congresistas de la Unidad Nacional, lograron algo impensable en Colombia, el rechazo unánime, total de los ciudadanos: la INDIGNACIÓN NACIONAL. Esta es como una rendición de cuentas a nuestra querida Pola, quien sentenció, desde el cadalso, que el pueblo indolente algún día tendría más dignidad. Ya se venía sintiendo un disgusto por el silencio (aprobación tácita) de quienes se beneficiaban con la ampliación de privilegios que ahonda más y más la desigualdad reinante entre nosotros (somos el tercer país más desigual del mundo). Tenemos graves fallas esencialmente por la falta de una buena educación política del pueblo y de una ley electoral que exija algún perfil a los candidatos a la rama legislativa. Hoy autoriza a los partidos a otorgar avales pero no permite retirarlos en caso de descubrir anomalías. Y lo más grave, los altísimos costos de las campañas hace que los candidatos adquieran deudas superiores a sus ingresos.
Lo que pasó es la
creación de una estación más de los 14 catorce del calvario tradicional, que
clase dirigente hace vivir a Colombia diariamente. Una plaga más a las 7 que
azotaron a Egipto. Un monumento colosal a la corrupción me dijo alguien. Pueda
ser que el gobierno, dueño de la UN, los directores de los partidos, que trabajan
más en su beneficio personal y en el de
sus jefes que en el del pueblo, después
de hundir toda la reforma recompongan el camino y legislen en beneficio de la
sociedad y en el respeto de la Constitución de 1991. Se necesitan reformas que
ataquen la raíz de los problemas, no los efectos como es nuestra cultura, algo
similar a la que está haciendo o ha intentado Rajoy en España, según internet.
Cultivar el hábito de la lectura especialmente antes firmar cualquier
documento. Ojalá los parlamentarios que votaron SI a la reforma, siguieran el
ejemplo del hoy exministro Esguerra, en acto que lo engrandece. Quedarían exentos los
26 que votaron No.
Un informe de El Tiempo (17.4.12), señala que un juez de
Estado Unidos resuelve 3.135 casos al años, un colombiano
solo 448 la diferencia, 1.268.dicen
los jueces que es por falta de dinero,
otros que por ineficiencia. En ese caso
la palabra la tiene el MEN, que autoriza los programas y vigila la
calidad de la enseñanza. Coincide que ambos países tienen 11 jueces por cada
100 mil habitantes.
E-mail: carlosjosebol@hotmail.com
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