DE PROVINCIA
Por: Carlos José Bolaños
A la presente administración se le notaban deseos de gobernar, de acertar, hasta la cumbre de las Américas y al bajón en los índices de popularidad. Qué pasó? No resistió las críticas, a pesar de saber cómo se manipulan las encuestas, dio un viraje innecesario y acude a las tácticas propias de la política electoral. Esta cultura perniciosa de mantener distraída, polarizada y dividida la opinión logra que la gente ignore sus necesidades más apremiantes. El país político, llamado así por Gaitán, mantiene a su clientela hablando de elecciones y candidatos. Cuando alguien les atraviesa temas sobre educación salud, vivienda, etc., se despiden porque tienen algo importante que hacer, rehúyen el tema. No les interesa saber que los países que han superado la pobreza lo han logrado porque su prioridad es la educación, la investigación, la ciencia la tecnología y la innovación. Japón después de la destrucción renunció a la guerra y se acogió a la educación. Lo mismo Corea del Sur y toda Europa. Entendieron que la guerra no era, no es, ni será el camino, mientras aquí a la educación se le niegan los recursos, se tributa generosamente para sostener la guerra, no para acabarla. Las reformas en discusión, posiblemente con cosas buenas, les introducen cambios muy cuestionados por los favorecimientos gremiales; la de la justicia parece más una reforma laboral: alargar a 12 años el período de los magistrados y 70 años para el retiro. El mejor contrato de trabajo, es el denominado a término indefinido, sujeto a resultados de eficiencia, eficacia y permanente actualización de los funcionarios. Parlamentarios y militares, buscan librarse de todo control, informan los medios.
El tiempo que le resta al gobierno y al parlamento, deben dedicarlo a encontrar soluciones a los problemas sociales represados por siglos. A crear toda clase de controles para que dineros de las pensiones, la salud, la educación, las regalías, etc., sean considerados y manejados como sagrados. Por lo anterior y mucho más pedimos una tregua en la política electoral y dedicación total a las políticas sectoriales, representadas en los distintitos ministerios y demás entidades. La preocupación debe ser por el fallo inmodificable de la historia y no por las encuestas que dicen lo que pida el que las paga.
E-mail: carlosjosebol@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario