LA CUMBRE Y SHAKIRA

DE PROVINCIA    Por: Carlos José Bolaños Acertó Gossaín. Hubo comilona. Quién pagará los $184 mil millones que dicen que costó la reunión en Cartagena, será al estilo americano?. Si es  así, el que menos le toca pagar es a  Obama que no recibió  nada. Se mostró ausente. Será, que la fiesta  la pagarán tan solo cinco personas: YO, TU, EL, NOSOTROS, VOSOTROS. Porque, ELLOS…? Se aclararon varias cosas. Debatir en este momento el tema de Cuba, Las Malvinas, y el  fracaso de la política antidroga imposible. Aquí y allá prevalece la política electoral sobre las demás políticas sectoriales. Obama  está en campaña electoral. Cualquier cosa que él diga, a favor o en contra sobre estos temas  la pueden capitalizar sus rivales.  Sin embargo en alguna entrevista dijo  que no cambiará la política frente a Cuba, mientras allí no haya las garantías mínimas, respecto a los   derechos humanos y  libre expresión. Suena  lógico, justo y equitativo. Tan pronto llegó  su país dijo que  busca “romper el ciclo de uso de  drogas, crimen y encarcelamiento”¿.? La nota destacada, SHAKIRA. El llamado que hizo a los  jefes de Estado para que inviertan en educación salva lo que no acordaron estos personajes. Sin educación, entendida como un  proceso integral que transmite conocimientos, formación en valores,  costumbres y comportamientos sanos, instrucción y capacitación,  no hay  posibilidad alguna para superar la pobreza, la violencia, la desigualdad. Contrasta su actitud con la de nuestra clase dirigente que no valora la educación pública hasta el punto de que los egresados de este sector  raras, rarísimas veces son nombrados en los altos cargos. La dirección del Estado, desde el momento desde antes y después de la independencia ha estado a cargo de los formados por  colegios y universidades privadas, con los resultados  deplorables que nos presentan: 20 millones de pobres, de los cuales 8 millones están en la indigencia, una corrupción cercana al  95%. Sus políticas nos han colocado   como el tercer país  más desigual del mundo. Un taxista gana más que un licenciado en  prescolar, con 16 o  más años de estudio gana $800.0000, un soldado $ 1’500.000, un preso le cuesta $ 1.100.000. y la inversión  en la universidad pública por estudiante, apenas  entre $ 300.000 o $ 400.000=(Cifras mensuales) Mientras ella  dedica millones de dólares, producto de su trabajo para construir colegios, proporcionar alimentos a la niñez, nuestros  dirigentes buscan afanosamente fórmulas para privatizar la educación pública. E-mail: carlosjosebol@hotmail.com