15 de diciembre de 2011

2012. Fin del Mundo

Teniendo en cuenta la época decembrina, y para huirle aunque sea por la época a la animadversión que despierta entre algunos mis opiniones, personas que en mi parecer tienen un pensamiento retrógrado, una forma de ver las cosas con criterios vigentes para modelos de sociedad de hace cientos de años. Entonces procedemos a tratar temas al parecer más livianos.

Los canales de televisión paga History, Discovery, Nat Geo y otros similares que tienen una programación mayoritariamente de excelente calidad y alternativa a la soporífera y embrutecedora nacional plagada de novelas, realities y concursos sin saldos pedagógicos de alguna naturaleza,  viene presentando hace ya algún tiempo unos programas que especulan sobre que en diciembre del 2012 vendrá el fin del mundo. Existen “profecías” de Nostradamus, de los antiguos Mayas, y muchas “interpretaciones” a legados que dejaron otras culturas antiquísimas sobre sus cálculos alrededor del supuesto fin. Dicen que un extraño planeta (El planeta X) se interpondrá con la tierra y causará un choque mortal que destruirá toda la vida que hay en este planeta y la poca que sobreviva será expulsada hacia el espacio. Se dice también que una gran Explosión arrastrará al planeta tierra hasta el centro de la galaxia, y allí será devorada por todos los otros planetas y por un enorme agujero negro. Otros dicen que cuando llegue diciembre de 2012, un enorme meteorito impactará la tierra causando gigantescos tsunamis que acabarán con la vida terrestre. Otros, que se desencadenará una guerra nuclear. Una nueva peste endémica de alguna cepa escapada de un laboratorio estudioso de estrategias para guerras químicas. Y hay más profecías y de diferentes tipos. Durante siglos han sido muchos y de todos los pelambres, los que han anunciado el fin del mundo, todos han errado, para unos el fin del mundo es la extinción de la humanidad, para otros es el ascenso a un nivel superior o un cambio radical en la manera en que vivimos, también están las interpretaciones religiosas y espirituales de todo tipo (el apocalipsis).

Lo único racional y más posible, es que el fin del mundo no ocurra nunca, o que ya esté ocurriendo, lo cierto es que nadie puede asegurar a ciencia cierta cuando o como ocurrirá, por que sólo los hechos, lo que ya pasó es la realidad, y lo futuro es siempre una suposición. Lo que si hay que decir es que los astrónomos han proyectado para esa época un alineamiento planetario en nuestro sistema solar, pero lo que no se puede vaticinar es que vaya a tener efectos geológicos sobre nuestro planeta. Si hubiera consecuencias sobre las placas tectónicas se incrementarían los movimientos de tierra y de las aguas, lo que sucede normalmente con alguna regularidad. Lo que si sería dramático es que tuviese efectos sobre el eje magnético bipolar, si éste se afectara, implicaría que se deteriorara la capa atmosférica  que cubre el planeta y su capacidad para que los rayos ultravioleta del Sol no le hagan daño a la vida.

Otra situación que se viene presentando por consecuencia de la mano (o deberíamos decir “pezuña”) del mismo hombre es el “calentamiento global” del cual ya sentimos los efectos con las olas invernales que son peores en cada temporada. Y este fenómeno unido al agujero de la capa de ozono, la deforestación, la extinción de la fauna y la contaminación ambiental generalizada puede seguir acabando con el actual estado de la vida en dos o tres décadas. Este sería un final agónico y prolongado para la Humanidad, aunque quizás no fuera definitivo. En el pasado la evolución de la humanidad y la misma vida se ha visto frenada por "pequeña eras glaciales" en las cuales el hambre, las guerras y las enfermedades han desolado la tierra. Tampoco podemos perder de vista los efectos de la concentración de los recursos y la riqueza en algunos países (se nota en la miseria y las hambrunas allende los países denominados del tercer mundo), un cambio en la actividad solar o cualquier otro fenómeno estelar, una guerra nuclear mundial, la escasez generaliza de recursos naturales. Estará la humanidad, sus gobiernos, sus científicos, sus órganos multilaterales preparados y en disposición de atender las posibles emergencias globales y construir planes de contingencia para atender y prevenir cualquier situación. Por lo sucedido hasta ahora en varios casos, la respuesta desgraciadamente es negativa, en la aldea global lo único que le interesa a los poderosos es su propio interés.

                       Twitter:  @jairoamezquita



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