El presidente Santos afirmó que no contempla un posible cambio de la terna de la discordia para la elección del Fiscal General de la Nación contrariando sus propias afirmaciones en conjunto con las del Ministro del Interior y la Justicia en el sentido de evaluar todos los caminos como el de “allanarse” a las solicitudes de la Corte Suprema de Justicia. Esperemos que no sea el inicio del fin del ánimo conciliatorio que se estaba destacando parar solucionar todos los merequetengues que le deja el infausto régimen. Algo terrible tuvo que haber sucedido para que se cambiara la actitud del establecimiento en esta materia. Esperemos no sea la mano invisible y tenebrosa de aquel que al parecer se ha reunido con los miembros de la terna prohibiéndoles terminantemente siquiera que piensen en la posibilidad de renunciar. Que miedo tan terrible le acompaña ante la posibilidad que se eligiera un Fiscal independiente como por ejemplo el que se encuentra encargado. Se pregunta uno adonde queda la ética y la dignidad de esos ternados en no renunciar después del escarnio de más de veinte Votaciones en sala plena. No sólo sería un acto de grandeza y de pragmatismo sino la solución al problema porque viabilizaría la construcción de una nueva terna.
La posición manifestada en los resultados de la votaciones por parte de los señores magistrados es apenas lógica, es la consecuencia del temor que causa la elección de un Fiscal de una terna emanada por un gobierno distinguido por las chuzadas a los miembros de la misma Corte, a los políticos de la oposición y al parecer hasta los colaboradores y trabajadores e hijos de ellos según fuentes de información, que además sostienes que el escándalo de las chuzadas apenas comienza. Elegir un Fiscal que se sería una especie de representante de un gobierno responsable de los falsos positivos, de los agro ingreso robo seguros, de la compraventa de votos y “autocohechos” para buscar reelegirse por la eternidad y otras perlas que precisamente deben seguir siendo investigadas por ese nuevo Fiscal General y es ahí precisamente la raíz del problema. Ojala las partes involucradas entiendan que no se puede continuar en esa interinidad indefinida y se debe facilitar el camino para que haya una nueva terna que ojala incluyera al doctor Guillermo Mendoza Diago Fiscal General encargado que por sus acciones y decisiones es considerado por muchos y muchas el mejor de la historia desde la existencia de esta figura.
Finalmente, es menester afirmar que es absolutamente lamentable alegrarse por la pérdida de una vida culpable que muchas vidas se hubieran acabado y que de no segarse muchas vidas se habrían perdido. Se saluda con beneplácito por fin una acción militar por parte del gobierno nacional dentro del marco constitucional y sin atropellar la población civil ni territorios extranjeros, esperemos que las pruebas allí recolectadas guarden la cadena de custodia debida para que sirvan como pruebas judiciales. Se nota un nuevo estado respetuoso de los protocolos y procedimientos, que diferencia con lo que padecíamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario