29 de enero de 2010

Crece la desprotección social

Sorprendente sería encontrar en las acciones del gobierno nacional que conduzcan a aliviar las condiciones de vida de la mayoría de los compatriotas, porque la triste realidad nos ha acostumbrado a que el régimen nefasto tome medidas absolutamente irresponsables en política social, que tal el ejército de “sapos” universitarios ó más carne de cañón para los diferentes grupos delincuenciales que el régimen pretende comprar a cien mil pesos mensuales para cubrir su incompetencia para garantizar la seguridad y la vida de sus ciudadanos. Esto sólo incrementará la violencia y temor generalizados en la población de por sí ya amedrantada ante tanta violencia urbana. Además en lo financiero no conduce sino a crear más parásitos del presupuesto nacional. Y si recordamos la cifra expuesta por el zar anticorrupción de lo que se lleva la corrupción de apenas ocho billoncitos de pesos, que ahora deben estar sirviendo en buena parte para financiar las campañas de los partidos afectos al régimen que panorama tan oscuro al que estamos abocados. De nuevo se debe insistir que son los ciudadanos de a pie con su voto los que decidirán si están dispuestos en las urnas a volverle a renovar el mandato al régimen que nos tiene en tan deplorable situación. Si vuelven a votar por el régimen o por los candidatos de sus partidos cómplices y sus ilustres candidatos que prometen que ahora si van a mejorar las cosas, después no tendremos ni siquiera la oportunidad de quejarnos por la hecatombe (esa si de verdad y no precisamente en el alma) a la que nos seguirán conduciendo.

Que tal la declaratoria del Estado de Emergencia Social en Salud, es respuesta tardía a la grave crisis de la sostenibilidad financiera del sistema, situación que se veía venir desde hace tiempo, pero no se tomaron las medidas necesarias en el momento adecuado para enderezar el rumbo del sistema de seguridad social en salud, como casi todo en este régimen no es más que otra acción llena de improvisación y de irresponsabilidad e indolencia social, la evolución del problema lleva años, creo que la Corte Constitucional tumbará el Estado de Emergencia, y en las extras del Congreso habrá al menos un informe de minoría de la bancada de oposición encabezada por el Partido Liberal, en el cual se destapará la verdadera intención de este otro atropello del régimen, claro como en todos los episodios anteriores la bancada afecta al régimen impondrán a pupitrazo sus mayorías cómplices e indolentes.

Como queremos un modelo de salud y educación viable si en buena parte se depende del ejercicio de lo que no debe ser, es decir que si los vicios del alcoholismo, tabaquismo y la ludopatía no incrementan sus afectos bajan los impuestos que se destinan a estos dos sectores que paradoja y que belleza de régimen que no hace nada por cambiar esa dependencia fiscal. Y ahora la pretensión del régimen con sus decretos de antología es que los pacientes con enfermedades que deben ser “cofinanciadas” se trasladen arrastrando la bala de oxígeno, el suero intravenoso, la silla de ruedas y demás aditamentos científicos hacia el “comprensivo” sector financiero para negociar su escaso patrimonio familiar y conseguir los recursos para pagar sus tratamientos de salud y poder “morir” dignamente. Y como si fuera poco a los médicos de verdad que respeten el juramento hipocrático para salvar vidas y no para condenarlas, y ordenen en consecuencia tratamientos coherentes con las patologías encontradas van a ser sancionados con multas entre 5 y 25 millones de pesos por salirse del POS, que tal la aberración. Claro es una situación que ya ocurre de forma subrepticia antes de los decretos de marras, sin las multas para los galenos pero con la amenaza de despido por la presión que ejercen la EPS para que sus utilidades no se vean perjudicadas.

Tampoco nos podemos olvidar de la calidad y oportunidad del servicio de salud que se refleja en las colas, los pagos, copagos, trámites, carnets, bonos, planillas, autorizaciones, tutelas, demandas y paseos de la muerte. Sólo intermediación corrupta de los dineros públicos, cierre perverso de hospitales, restricción asesina del tiempo en las consultas, deshumanización otorgando trato de "cliente" y no de paciente en fin…. Que más nos espera ???


22 de enero de 2010

Elecciones de Congreso

   El ambiente político del país se encuentra enrarecido a la espera de la decisión de la Corte Constitucional, si le da viabilidad al referendo para que el pueblo se pronuncie sobre si quiere o no la re re re elección, situación que en mi opinión será positiva para los intereses del régimen en menos de tres semanas. Es decir, que la única esperanza para que haya algo de justicia social y se recupere el norte del desarrollo socioeconómico de la adolorida patria y la horrible noche no se perpetúe estaría en las urnas y en la conciencia de los colombianos.

En esta especie de limbo y cuasi patria boba se está adelantando el proceso para la renovación (ojala así sea) del Senado de la República y la Cámara de Representantes y he ahí una situación de importancia fundamental para el derrotero del próximo cuatrienio. Si los colombianos optan por elegir de nuevo un congreso con aplastantes mayorías a favor del régimen no habrá esperanza de Control político, mociones de censura a pesar de todo lo que ha pasado, reformas sociales y económicas a favor de las empobrecidas mayorías de la patria, ni esperanzas a favor de resarcir a las víctimas ni a los desplazados, ni aún los mismos reinsertados del conflicto que padecemos. Si los colombianos le dan su voto a candidatos y partidos afectos al nefasto régimen el panorama se ve lamentable, y después se estarán quejando del desempleo, la pobreza, la corrupción, el contubernio malvado de la clase politiquera para satisfacer sus intereses y hacerse los de la vista gorda con todo lo que ha pasado que es innumerable de mencionar en tan cortas líneas. Es increíble que un representante del gobierno como Zar Anticorrupción y el Procurador reconozcan que la corrupción ha llegado a niveles insostenibles e inmanejables como nunca en la Historia y “que no saben que hacer”. Es ese el futuro que nos merecemos???

Claro, en estos días no faltarán las maletas con los incontables recursos de dudoso y escabroso origen para comprar conciencias, tampoco faltarán los “discursos” que ahora sí se acometerán los cambios que la sociedad necesita, que se reactivará la productividad para incrementar el empleo, que habrá tierra para los campesinos, que habrá calidad en la educación, que el servicio de salud tendrá oportunidad y calidad para todos, que se resarcirán las víctimas y los desplazados, que ahora sí se acabará con la impunidad, que habrá justicia y paz, que ahora se disminuirán las groseras exenciones tributarias a aquellos que no las necesitan, que se retrocederá la flexibilización laboral, que no habrán más vínculos con narcoparamilitarismo, ahora si habrá seguridad democrática en las ciudades, en fin bla, bla, bla y más bla, bla; que ahora sí , como si no hubieran tenido tiempo ni la oportunidad en los últimos doce años para legislar. Es el momento en que debemos mirar muy detalladamente cómo es que han votado las leyes que han retrocedido el desarrollo y amparado la impunidad estos ilustres padres de la patria, que en representación del partido conservador, de la U, de convergencia ciudadana, otros partiditos de garaje y ahora ADN y PIN que gracias a su mayoría cómplice e indolente en el Congreso, han aprobado todo lo que al régimen se le ha ocurrido para satisfacerse. Recordemos que el pueblo es soberano y es quien finalmente elige sus dirigentes ó sus verdugos y por eso la importancia de depositar nuestro voto.

Demostremos que algo hemos aprendido y que podemos castigar a todos aquellos que han sido irresponsables con el país y con la historia. Es tal vez nuestra última oportunidad.

15 de enero de 2010

Miopía política o decadencia


Lo primero que debemos hacer es una aclaración sobre el porqué y para que de la política, su función principal en las sociedades, es la organización de unos por otros para regular y mantener las relaciones entre sus asociados velando porque prevalezca el interés general, sobre el particular. Y es precisamente eso lo que no se ve en los resultados del ya eterno y nefasto régimen que pretende mantenerse indefinidamente con el prurito de la seguridad democrática, que si bien es cierto ha obtenido algunos logros como es la obligación de cualquier gobierno, no puede creer que todos los colombianos no vemos más allá de la punta de la nariz y no padecemos de un desgobierno en lo social y lo económico, para no hablar de la creciente corrupción generalizada y de las relaciones por los menos indecorosas, que han tenido altos funcionarios del régimen con personalidades de dudoso origen. Nunca olvidaremos aquellas frasecillas famosas como “mientras no vayan a la cárcel pueden votar” 

A propósito de unos comentarios hechos por  Rafael Nieto L. en la columna El Péndulo de la edición 1506 del Pregonero de Fontibón, le agradezco al señor exviceministro de Justicia que se tome el trabajo de consultar nuestra modesta opinión pero le manifiesto mi desacuerdo frente a nuestra supuesta “torpeza política”, la difícil situación social y económica a la que nos tiene sometidos el régimen no puede simplificarse en sentimientos, mantener confusiones con el uso amañado de palabras como radicalismo o miopía política. Doctor Nieto, es más torpeza política de antología pretender mantener a la comunidad ajena a la dura realidad consecuencia de las decisiones de un régimen caracterizado por la indolencia y la irresponsabilidad social, atreverse a decir que los colombianos “vivimos hoy mejor que hace siete años”. Aparte de su formación como jurista conocemos de su formación en economía, por lo que le invito a que nos ilustre sobre las razones que hayan para explicar el porque durante el régimen a pesar del crecimiento de la economía en casi todos los años, también han crecido la pobreza y el desempleo. Acaso no será que los beneficios de ese crecimiento sólo han sido direccionados a sectores afines al régimen como el financiero y sus desaforadas utilidades.


No será más torpeza política tratar de desconocer informes como el indicador para medir el nivel de desarrollo humano de un territorio, que viene trabajando el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. No irán a decir que son inventos de la oposición para desviar la opinión pública. El índice de Desarrollo Humano, mide la evolución anual sobre longevidad, nivel educacional y nivel de vida medido por el PIB real per cápita.


Como se observa en el cuadro la acción del gobierno ha conducido a la patria a disminuir para la mayoría de los colombianos su calidad de vida, y la verdad no creo que sea coincidencia el declive progresivo en la curva precisamente en los años de la seguridad democrática, que si bien es cierto ha tenido algunos logros, no pueden pretender que sea la única acción de un gobierno para garantizar el cumplimiento de la esencia de la política misma . 

8 de enero de 2010

A propósito del TLC

Observando al presidente de la república suplicando a los Estados Unidos que suscriban cuanto antes el Tratado de Libre Comercio porque con eso en sus palabras encontraremos la salida a la “encrucijada” económica en que vivimos los que no pertenecemos a los sectores privilegiados por las decisiones del gobierno nacional como los pocos dueños del sector financiero y a los escasos industriales que se beneficiarían con el magno tratado. Esa gran mayoría de la sociedad sólo ha visto incrementarse los niveles de desempleo, pobreza, falta de oportunidades y física hambre como se ve en los niños que se mueren a diario por desnutrición.

No es sino ver los resultados para la economía mexicana después de 15 años de entrado en vigor el salvador TLC, su primer impacto fue la supresión gradual de leyes que mantenían derechos fundamentales de los trabajadores y campesinos. Claro, en Colombia el régimen ha abonado suficientemente el terreno porque las garantías que quedan habría que buscarlas de la misma manera como el Mitológico Diógenes buscaría hoy con su Linterna en los políticos uribistas valores como solidaridad y responsabilidad social.

El campo mexicano sucumbió por la competencia desleal de los productos subsidiados norteamericanos, que inundaron sus mercados. México que fue exportador de azúcar y maíz, ahora compra edulcorantes y granos transgénicos al norte de sus fronteras. En el plano laboral y sindical, el estado suprimió las garantías que tenían sus trabajadores para hacer al país “más atractivo a los inversionistas extranjeros”. Hoy existe una fuerte protesta en México para que no se privaticen los servicios energéticos, como los de electricidad, gas y petróleo, a los que el gobierno ha retirado todo acompañamiento oficial para hacerlos ver como inoperantes.

El presidente Vicente Fox durante su mandato intentó infructuosamente vender estos sectores. Otro efecto es la reducción d el salario mínimo en términos reales (cualquier parecido será coincidencia?)

El TLC con México se encargó de profundizar los procesos de privatización y de impulsar una apertura indiscriminada de los diferentes sectores de la vida social y económica al capital foráneo. Lo único que le ha dejado a los mejicanos el famoso TLC fue una peor distribución de las riquezas nacionales país, en la misma medida en que aumentó la precariedad del empleo y disminuyó progresivamente el monto de los salarios en términos reales. En los últimos 10 años las condiciones de vida de los mejicanos en general y, sobre todo, la de los pueblos indígenas han retrocedido a niveles de la época de la colonia.

Si miramos en el contexto tercermundista los resultados de esos acuerdos son muy parecidos, son en esencia desventajosos, solo llevan beneficios para un grupo minoritario de banqueros, empresarios y políticos gobiernistas, quienes curiosamente ven aumentar su capital y se constituyen los abanderados de las bondades de esos acuerdos multilaterales. En todos esos países se ha generado una creciente oposición desafortunadamente cuando ya están padeciendo sus consecuencias.

De tal suerte, que vayámonos preparando en caso de que Estados Unidos suscriba el TLC, a un escenario todavía peor que el que vive la mayor parte del pueblo colombiano. Vale aclarar, en el punto de la historia en que nos encontramos uno no puede estar en contra per se de los acuerdos con otros países y la necesidad de vincularnos a la globalización y a la competencia en los mercados internacionales, pero primero tenemos que mirar el grado de desarrollo tecnológico que tiene nuestra infraestructura nacional en lo agrario, lo industrial, lo portuario, los canales y vías de comunicación y en general todos los sectores y el apoyo estatal con que han contado para su modernización. Para poder competir en términos de equilibrio o de ventajas comparativas… lo que hasta hoy se sabe es que del TLC con Colombia es que nos tenemos que preparar a comernos lo que a los norteamericanos no les gusta, ejemplo, los cuartos traseros del pollo y quien sabe que más situaciones indecorosas. Claro, no faltara aquel que todavía defiende el régimen diciendo que esas partes del pollo son las que mejor saben.