24 de noviembre de 2011

Invierno anunciado y desastroso


Bueno y vuelve la historia a repetirse, en esta sociedad tan bien administrada… raro no??. De las locomotoras no quedan sino unas chalupitas y anegadas por demás. Increíble que en el año 2012 en nuestro país suframos por  las consecuencias de una temporada invernal suficientemente advertida una y otra vez. A quien le cabe en la cabeza que vamos a tener ventajas comparativas para competir en los mercados internacionales con la situación de nuestra infraestructura de comunicaciones viales, y el pensamiento secular de las respuestas cortoplacistas y sin la planificación debida, cuantas veces nos habían anunciado que el invierno vendría como vino y no construimos ni un plan A, ni B, ni…. , ni Z, pero bueno eso somos. Valga decir que la única responsabilidad no es del actual régimen las consecuencias de la corrupción en a contratación en el manejo del estado, los ineptos ministros, el hacerse el de la vista gorda ante las anunciadas graves consecuencias ambientales generadas por el cambio climático por nuestro propio descuido.

No se puede entender que una de nuestras principales vías arteria que comunica medio país se haya caído por más de tres días, que cualquier cantidad de vías en nuestros departamentos estén temporalmente cerradas por la misma causa, que el principal puerto aéreo El Dorado, se encuentre en grave riesgo de inundación en su segunda pista, que hayan ciudades capital de departamento como Pereira, Barranquilla y con mayor gravedad Manizales llenas de agua, pero de la que cae del cielo porque el suministro de la potable es casi nulo. Que pueda existir en una tercera parte del país desabastecimiento del gas por un tiempo prolongado con todas sus dramáticas consecuencias para los hogares y para la propia economía y así pretendemos enmarcarnos en el mercado internacional. Todas estas situaciones eran previsibles y se deberían haber tomado medidas para impedir que sucedieran todos los desastres que están pasando y desgraciadamente seguirán pasando. Es cierto que se trae un retraso en el desarrollo de las obras de mitigación de riesgos y de infraestructura de carreteras  generados por la herencia politiquera y seguramente corrupta en los cuestionados procesos licitatorios de los 8 años del ex ministro Andrés Carriel. También es claro que los derrumbes y las inundaciones son generados por el incremento en la frecuencia y cantidades de agua en los aguaceros son consecuencia del fenómeno del cambio climático a causa de las pésimas prácticas que los humanos hemos hecho con nuestro contorno ambiental que han afectado los cauces de los ríos que recuperan su terreno por estas épocas. Y este fenómeno del calentamiento global valga decirlo, no comenzó precisamente el año pasado.

Lo que no es claro es que el actual gobierno nacional lleve 15 meses y sea muy efectivo en los discursos, en los titulares de prensa y en las promesas como si siguiéramos en campaña y eso es poco serio frente a la magnitud de la problemática, se habló que para prevenir el tenebroso cartel de la contratación se tomarían medidas rápidamente, se prometió una “Urna de Cristal” para los nuevos procesos de contratación pero de eso nada sabemos sólo se perciben demoras injustificadas en el desarrollo de las obras. No se aclara ni se sabe si se van a desarrollar obras de reconstrucción o si se va “a esperar” que pase el invierno. Si eso llegara a ser así, nos llevó el que nos trajo. Porque las temporadas invernales llegaron para quedarse, año tras año serán más intensas y subirán los niveles de los ríos. Hay que reubicar a millones de colombianos y relocalizar construcciones hechas sobre los lechos de los cuerpos de agua. Hay que reformar a las CAR para que cumplan sus funciones y responsabilidades, precisamente hace un año en otro de los múltiples titulares de prensa se anunció con bombos y platillos profundas reformas en esas entidades, pero hasta el escaso sol estos días, igual de escasas están las acciones efectivas de gobierno que se deberían haber tomado aparte de los eternos y ostentosos anuncios.

                            Twitter:  @jairoamezquita


17 de noviembre de 2011

Por fin la hora de la legalización?

Parece que por fin en el ámbito de quienes toman decisiones políticas se comienza a hablar en serio sobre la urgencia de implementar un enfoque diferente en la lucha mundial contra el narcotráfico, el presidente de Colombia en reciente entrevista con un diario británico manifestó su disposición a participar del proceso de replantear el cuento. Es cierto que el enfoque debe ser de carácter mundial, pero debemos hacer las primeras jugadas porque si no todos los países y en especial los consumidores se quedarán esperando que los demás actúen. De lo contrario seremos de los países que seguiremos cargando con las nefastas consecuencias de la prohibición. No puede ser que algunos personajillos de pronto hoy huérfanos de poder, todavía consideren que la “legalización” es una Utopía  y que no habría impacto en el consumo, que va  en contra de los principios morales y religiosos, que el único camino es la lucha frontal sin importar los ríos de sangre en nuestros terruños ni toda la economía coyuntural y desastrosa que genera tan desgraciado problema. 

Lo claro es que la lucha por el camino de la represión es un fracaso absoluto en el ámbito mundial, el consumo permanece y crece, la oferta no disminuye, sigue la hoz de la muerte reinando por nuestras comunas y campos, el deterioro ecológico, corrupción y delincuencia en todos los sectores comenzando por el propio estado, ausencia total de acompañamiento a los adictos y adictas, cero prevención y educación focalizada a nuestra juventud y a la de los países consumidores. Estados Unidos y Europa principales centros consumidores de la producción mundial se muestran mudos, ciegos y sordos ante tan dura realidad y en Colombia, México y algunos países de Asia África se muestran incapaces de enfrentar la grave y diabólica problemática a pesar de los grandes esfuerzos que hacen con grandes cantidades de sus presupuestos nacionales en desmedro de la educación, la salud y sus propios desarrollos económico y social.

Como hemos opinado en varias oportunidades la prohibición del tráfico de drogas acarrea peores consecuencias que la del alcohol en Norteamérica. Parece que por fin se comienza a entender que el fracaso de la estrategia de la confrontación total es un esfuerzo inútil por detener el comercio ilegal de narcóticos. Definitivamente la legalización del suministro de las drogas mitigaría sus terribles consecuencias. Se pondría fin al exagerado nivel de utilidades que deja el desgraciado negocio del narcotráfico. Con la desaparición de la ilegalidad del narcotráfico se disminuye la problemática socioeconómica derivada. La prohibición de las drogas no detiene su comercio, según las propias Naciones Unidas, el tráfico de drogas genera un monto que representa un 8% del comercio mundial, botín que es una tentación de gloria para los criminales y los corruptos. Disminuiría el precio de las drogas en el mercado, lo que significaría que mucha gente adicta no tendría  que robar, asesinar o prostituirse para pagar el precio de hoy en el mercado negro.  La legalización tendría consecuencias inmediatas, su fabricación será sometida a regulaciones propias del mercado legal, hoy no existen controles de calidad ni venta de dosis estandarizadas, lo que genera altos niveles de mortalidad por las de sobredosis o envenenamiento. Los narcotraficantes, sus carteles y ahora microcarteles, la guerrilla, el paramilitarismo y la corrupción son los más beneficiados con la prohibición, y las acciones anti-drogas sirven para eliminarles la competencia que enfrentan. La legalización va a acabar con alianza maldita del narcotráfico y el poder político. Los gobiernos dejarán de malgastar miles de millones de dólares en el combate de las drogas, recursos que van a destinarse a combatir a los verdaderos males de la sociedad. Con la legalización se acabará el pretexto del Estado de socavar libertades con el fin de llevar a la guerra, intervenciones telefónicas, allanamientos, registro de expedientes y hojas de vida, censura son actos que atentan contra libertad y autonomía como individuos.

                    Twitter:  @jairoamezquita


9 de noviembre de 2011

Que semana.....

Y bueno… pasaron las elecciones territoriales en el país y en nuestra ciudad con unos resultados que cada organización política califica de exitosos para sí, con diferentes argumentos pero lo único que hay, es que todos salieron ganadores según a quien se le pregunte y nunca se reconocen derrotas. No es raro es un mecanismo de autodefensa. Lo importante es que los elegidos trabajen en consonancia con sus promesas y que hayan aprendido de todos los problemas de corrupción y mal gobierno que atravesamos, es la esperanza que como ciudadanos debemos tener porque de los errores o los aciertos de los gobernantes somos los perjudicados o los beneficiados. 

Quiero expresar mi opinión frente a hechos recientes. La muerte del cabecilla de la FARC es una buena noticia para el desarrollo del conflicto y un logro importante para el establecimiento, pero es un hecho que no nos puede confundir en el sentido del destino que toma el conflicto mismo porque no es mucho lo que se avanza con ello hacia su anhelado fin. De una parte mientras la inagotable fuente de los recursos para la guerra por parte de los actores de la ilegalidad que no son solamente los llamados guerrilleros, el narcotráfico siga generando todos sus dividendos sus desastrosas consecuencias se seguirán viendo. Y por la otra parte, la creciente inequidad social mantenga su tendencia, como precisamente no lo acaban de enrostrar en el informe de Naciones Unidas quienes a través del PNUD nos aterrizan y demuestran que sólo hay más desigualdad en Angola y Haití y tenemos el “honroso” tercer puesto sobre el resto del mundo. Así ene esas condiciones como podemos esperar Paz en nuestra sufrida y adolorida patria. Si… el problema de fondo de nuestra sociedad no es ni la extrema izquierda, ni la extrema derecha... es la extrema miseria de las mayorías.

El otro hecho a resaltar es el gratificante ejemplo de manifestación pacífica que nos han dado los estudiantes universitarios de todo el país, es un referente para demostrar que por el camino de la protesta y resistencia pacífica se pueden lograr resultados positivos. Le demuestran al establecimiento que la Inversión de cuantiosos recursos en educación jamás será un gasto. Esa señora ministra en este momento ya tiene que haber renunciado si algo de responsabilidad política la acompaña, a quien se le ocurre que como la universidad pública cuesta al estado entonces los estudiantes no pueden protestar. Ahh que mal. Porque habló siempre de lo que cuesta la educación como si ésta fuera un negocio apenas y no un derecho fundamental. Que la educación según la señora ministra es un favor del estado y no su obligación, mejor dicho la señora parece que viviera en la edad media. Lo que hay que hacer es incrementar el porcentaje del erario destinado a Inversión real en educación, con mayor peso en la investigación científica, en mejorar los estándares de calidad, ninguna universidad de este país figura entre las doscientas más importantes del mundo. No tiene presentación que en el círculo vicioso de la guerra fratricida se gasten 7 veces más recursos que en educación, lo que nos debe preocupar es que todo el mundo tenga acceso a una educación de calidad y que pueda estudiar e investigar lo que quiera y pueda. Que sea incluyente y participativa para todos los niveles de la sociedad. Entender que la educación ha estado privatizada desde el comienzo mismo de la nación colombiana, por lo que no es novedad exigir educación gratuita y de calidad, lo novedoso está en que hemos por fin reflexionado en un tipo de educación que realmente brinde calidad y oportunidades siquiera de competir con los demás países en tiempos de la aldea global y de TLC en contra de las realidades de la economía.

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3 de noviembre de 2011

LA REFORMA QUE NO FORMA, LA REFORMA QUE DEFORMA



Por : Coordinadora Estudiantil Facultad Ingeniería UNAL



El mismo día mientras la ministra de Educación radicaba el proyecto de Nueva Ley de Educación Superior que “reforma” la ley 30 en la cámara de representantes, se empujaba aceleradamente en otra cámara, esta vez la del congreso de los EEUU, el TLC con Colombia y es que no es casualidad que estos hechos se presenten paralelamente. La necesidad de los Estados Unidos y el llamado primer mundo de aliviar su déficit exportando lo que les sobra (TLC) es tan urgente como la de abrir nuevos nichos de mercado para el capital financiero en el tercer mundo (Nueva Ley de Educación). Después de años de poner en evidencia la crisis universitaria y meses de agitación tras el anuncio de la “reforma”, los diferentes actores pusieron las cartas sobre la mesa. Tanto el gobierno de Santos, muy solo por cierto, como la comunidad universitaria manifestaron su posición en torno a la propuesta.

El proyecto de Nueva Ley de Educación tiene serios problemas tanto en su procedencia, como en su contenido. No fue acordado con el estamento estudiantil, ni con el profesoral, y son pocos los rectores que se prestaron para prolongar la agonía de las universidades sin resolver los problemas de fondo. En cuanto al contenido la versión final del proyecto ha sido calificada por la Comunidad Universitaria como más de lo mismo: No reconocimiento de la deuda y desfinanciamiento paulatino de la Educación Pública (arts. 143 y 145), degradación de la calidad formando en competencias y no en conocimientos (art 68)  continúa la antidemocracia en la composición de órganos rectores (art 138), mas pertinencia para ajustar los contenidos a las locomotoras (art 90, 100..etc esta regado por todo el articulado), violación de Autonomía Universitaria por medio de la Acreditación (art 95), inserción del sistema educativo colombiano en la división internacional del trabajo (art 94 b), recursos sujetos a condicionamientos (art 101), desmonte del Bienestar Universitario a cambio de créditos para manutención (art 156) no control de las matriculas en universidades privadas (art 151),  además no desaparece el ánimo de lucro pues se le cambia la naturaleza jurídica al Fondo de Desarrollo de la Educación Superior, FODESEP el cual pasa a ser Sociedad Anónima y se continua con el modelo de subsidio a la demanda (art 152)...etc.

Afortunadamente para el país, el Movimiento Estudiantil Colombiano pasa por un momento inmejorable en términos de estado de ánimo y acumulación de fuerza. La construcción de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil -MANE- , la niña consentida del estudiantado, representa la apuesta organizativa mejor lograda en años y es hoy el referente obligado de la sociedad para con el Movimiento Estudiantil. Entre los muchos aciertos logrados por los estudiantes y sus organizaciones en la construcción de la MANE se destacan tres. En primer lugar la existencia de un Programa Mínimo[2] que en 6 puntos recoge la propuesta que le hace el estudiantado al país, en términos de Financiación, Autonomía y Democracia, Calidad Académica, Bienestar, Relación universidad y sociedad, y situación de DDHH. En segundo lugar contamos con un Comité Operativo compuesto por delegados de las expresiones organizadas del estudiantado y de los procesos asamblearios así como las Mesas Amplias Locales o/y Regionales, y por ultimo contamos con una ambiciosa agenda de Movilización que ha trazado la MANE y que se ha cumplido al pie de la letra.

Las jornadas nacionales de movilización del 7 de Abril, el 1ro de Mayo, el 7 de septiembre, son claros ejemplos del momento de agitación por el que atraviesa no solamente el movimiento universitario, sino los sectores sociales en general. Con un éxito abrumador se llevó a cabo la Consulta Nacional Universitaria los días 5, 6 y 7 de Octubre con participación de mas de 40 universidades entre privadas y públicas, y que según sondeos iniciales se puede prever una participación que con seguridad superará los 70 mil estudiantes en todo el país, quienes por una mayoría abrumadora (la cifra final estará rondando el 95%) rechazaron el proyecto del gobierno. Pero la agenda de movilización no tiene un final cercano, todo lo contrario. El llamamiento al Paro Nacional Universitario cobra cada vez más vigencia como forma de derrotar la regresiva propuesta gubernamental e iniciar un proceso democrático de construcción de la educación que requiere el país. Hoy ya son más de 10 universidades que se encuentran en cese de actividades, y para la Gran Jornada Nacional del 12 de Octubre se espera que entren otras tantas, logrando con ello que cerca de medio millón de estudiantes universitarios se opongan a que se reforme la educación superior con mentalidad de cámara de comercio, y a que la ministra continúe tratando a la matricula estudiantil como trababa a la matricula mercantil en sus tiempos de jefe de los negocios del distrito capital.

Que el país se prepare porque ríos de estudiantes y ciudadanos del común inundaran las calles en todo lugar donde se encuentre alguien a quien le duela la educación y esté dispuesto a defenderla como un derecho, tal y como sucede con el extraordinario ejemplo de Chile, pero también con España, Italia, Inglaterra, Puerto Rico, y gran parte del mundo. Hoy la tarea central del Movimiento Estudiantil debe ser la de llevar este mensaje a todos los sectores y a todos los rincones de Colombia. De la mano con nuestros amigos y aliados: los estudiantes de secundaria, profesores, académicos, artistas, trabajadores, profesionales, sindicalistas, todos reunidos en El comité Nacional por la Defensa de la Educación como Derecho, debemos salir a cada barrio, a cada casa, a cada semáforo, a cada familia a enterar a la sociedad que nos estamos jugando el futuro del país y que de nuestros esfuerzos dependerá el éxito de esta apuesta. Tengan la plena seguridad que este Movimiento Estudiantil con la MANE por delante, no será inferior a la magnitud de la tarea, cumpliremos la cita con la historia: detendremos el proyecto del gobierno, y con la base del Programa Mínimo abriremos los espacios para construir, una verdadera propuesta incluyente y democrática que sacuda las retardatarias políticas fundacionales de la educación en Colombia y con la que alcancemos por fin una educación de alta calidad, al servicio del desarrollo nacional y accesible para todos.